El transporte aéreo de mercancías tiene retrasos acumulados de hasta 30 días por la huelga de celo

Madrid - 28 abr 1987 - 00:00CEST

El transporte de mercancías por vía aérea tiene ya un retraso medio de 30 días -salvo en los casos de material perecedero- como consecuencia de la huelga de celo que vienen llevando a cabo los trabajadores de Iberia y Aviaco. Ayer se produjeron nuevas cancelaciones de vuelos -para hoy en Barajas está prevista la anulación de otros nueve-, y la huelga de limpieza, que en principio tenía previsto su final para ayer, continuará indefinidamente. Hasta el momento, seis aviones permanecen inutilizados y la revisión gran parada de un aparato de la Air France no ha podido realizarse.

Los efectos de la huelga de celo de los trabajadores de Iberia están afectando gravemente al transporte aéreo de mercancías, según confirmaron, ayer fuentes de la compañía. Algunos de los productos que le amontonan en la terminal de carga tienen ya como mínimo un retraso de 30 días, al haberse dado prioridad en la salida a mercancías perecederas.En mantenimiento, la incidencia del trabajo a reglamento ha causado ya la inutilización de seis aviones que no han podido ser revisados. Se trata de un jumbo 747, un DC-10, dos DC-9 y dos 727. Los sindicatos calculan que de persistir la huelga de celo, cada semana quedarán sin revisión otros dos aparatos.

No son los únicos efectos que estas acciones están produciendo en el mantenimiento y revisión de los aparatos. Iberia tiene la exclusiva de las revisiones gran parada de todos los jumbos del grupo Atlas, formado por las grandes compañías europeas.

En estos momentos un jumbo de Air France está sufriendo serios retrasos en las operaciones de gran parada. Y la situación puede sufrir un empeoramiento en los próximos días. Ayer, a medio día, Iberia había suspendido 14 vuelos desde o con destino a Madrid. Éstos eran: Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga, Bilbao, Amsterdam, San Juan y Ciudad de Guatemala; en todos los casos con salida y retorno a Madrid.

Para hoy está prevista la cancelación de ocho vuelos -salida y retorno desde Madrid. Los vuelos son Bilbao, Caracas, Río, Barcelona-Túnez. Todos con retorno, también. Son los únicos datos que pueden saberse con exactitud y que constaban ya en la programación de vuelos. A ellos hay que añadir los denominados antediscos. Se trata de vuelos de los que se sabe que van a sufrir alteraciones, pero de los que se desconoce el grado de irregularidad. A media tarde de ayer había nueve vuelos en esta situación en Madrid-Barajas. Vuelos antedisco están anunciados para hoy otros once, además de los ocho que van a ser anulados.

La huelga en el sector de limpiezas de Madrid que se ha venido llevando a cabo días pasados y que ha afectado de manera especial al aeropuerto de Madrid-Barajas continuará indefinidamente, según la decisión adoptada por la asamblea de trabajadores. Las causas de la huelga están, según fuentes laborales, en las diferencias salaria les entre la oferta de la empresa, un 4,9%; y la petición de los sindicatos, entre un 7,5% y un 8%. La persistencia de este conflicto empeorará aún más la situación del aeropuerto que ha comenzado a presentar ya problemas sanitarios. Fuentes sindicales subrayaron que "esto sí que puede paralizar el tránsito aéreo". Las dependencias presentan un aspecto desolador, con montones de papeles, desperdicios y basuras cubriendo el suelo.

Una política negociadora de resistencia

R. S.Renfe anunció ayer que los viajeros que utilicen alguno de los ocho trenes especiales que se pondrán en circulación a partir de las doce de la noche del jueves, tendrá el regreso gratis. Es, junto con los servicios mínimos, un intento de paliar un conflicto que, aparentemente, será duro y largo. Pero no acabará con el problema ni siquiera provisionalmente.

En Renfe, el esfuerzo negociador continuaba ayer. Y los representantes obreros se entrevistaban durante largas horas con la dirección de la compañía ferroviaria y estudiaban la propuesta que la semana pasada presentó la empresa. No hubo acuerdo, ni en esa nueva oferta, ni en la negociación de los servicios mínimos. Los trabajadores hablaban de retroceso en la compañía..

Pero si bien hay -al menos en apariencia- intentos negociadores como el de Renfe, en medios de la Administración han confesado su convencimiento de que hasta después del Primero de Mayo no remitirá la conflictividad. Con este convencimiento se está llevando a cabo desde las empresas públicas una estrategia negociadora basada fundamentalmente en la "resistencia".

¿Hay topes?

No hay, según el Gobierno, tope del 5%, pero las empresas -Renfe, Iberia y Aviaco- siguen moviéndose en estos parámetros, sin haberse enterado, en apariencia, de que nadie había hecho jamás de ese cifra mágica cuestión de principio.

La idea de que después del Primero de Mayo cambiarán las cosas no ha surgido de las empresas públicas. Alguien ha convencido a los responsables políticos del tema que los conflictos del transporte no son mas que un pulso para atraer manifestantes al 1 de Mayo. Se trata, pues de resistir, y esperar a que las pérdidas de salarios de los trabajadores termine por vencer su resistencia. Y mientras la huelga de celo comienza a deteriorar gravemente los servicios aéreos, y los pasajeros se ven obligados a sufrir retrasos y cancelaciones, en Iberia y Aviaco no hay reuniones negociadoras previstas en los próximos días, ni existe intención de convocarlas. Ni por parte de los sindicatos ni por parte de las empresas. CC OO presentaba hace unos días una propuesta que su propios representantes consideran en privado una utopía. Que los colectivos mejor pagados renuncien a sus incrementos en favor de los que menos cobran.

Mayo. Cuando pase mayo. La política de resistencia como única estrategia negociadora. Algo, sin embargo, ha comenzado a minar estas tesis. La huelga de celo, incontrolada e incontrolable, no supone pérdida de sueldo para los trabajadores y sólo perjudica a los usuarios y a la imagen del transporte público español.

Iberia tiene buena parte de sus ingresos de las revisiones gran parada que realiza para el grupo Atlas, formado por las más importantes compañías europeas. En Barajas está una de las instalaciones más modernas y completas. La huelga de celo ha provocado ya retrasos en la revisión de un jumbo de la Air France.

Hay seis aviones que no pueden ser utilizados por no haber sido sometidos a revisión. Cada semana otros dos aparatos se unirán a esta lista. Los trabajadores se están negando a hacer horas extraordinarias. Los índices de puntualidad han caído desde el 90% al 70%. Cada día se cancelan 10 o 12 vuelos... Pero se trata de resistir hasta que pase el Primero de Mayo.

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