Rechazados seis de los siete toros presentados para la corrida de hoy

JUAN MÉNDEZ Seis de los siete toros traídos por Juan Pedro Domecq para la corrida de hoy en la Maestranza fueron rechazados ayer por los veterinarios de la plaza. La corrida, que será lidiada por Antonio Chenel, Antoñete, Manolo Cortés y Juan Antonio Ruiz Espartaco, se espera que sea completada con nuevos toros que Juan Pedro Domecq fue a buscar a su ganadería.

La corrida fue reconocida ayer en la Maestranza por el equipo de cuatro veterinarios que revisan a diario el ganado. De los siete toros que se reconocieron, sólo el número 50, un berrendo bien hecho, con 469 kilos en la báscula, fue admitido. Los seis restantes fueron rechazados. El número 7, bizco del pitón izquierdo; el 16 desproporcionado, y el 33 fuera de tipo, fueron los primeros en ser rechazados. Los números 17, 26 y 54, tampoco pasaron el reconocimiento en primera instancia, el primero por cojo, y los otros dos por falta de trapío.

Tras una reclamación del ganadero, los veterinarios volvieran a examinar a los astados, ratificándose en su primera decisión.

Reaparición de Antoñete

Antoñete reaparecerá hoy en la Maestranza, tras su retirada en 1985 y después de haber actuado sin demasiado éxito en las plazas de Hellín (Albacete) y en Cabra (Córdoba). El diestro madrileño llegó ayer a Sevilla y se encuentra muy ilusionado con la corrida de esta tarde. Su regreso a los ruedos ha despertado gran expectación en Sevilla.

Por su parte, Espartaco lidiará hoy su segunda corrida de la feria. Tras ella, le quedarán los seis miuras del domingo. El diestro de Espartinas se encuentra descansando en la finca Matute, próxima a la de Diego Puerta. Espartaco aún está molesto y dolorido por la herida que sufrió en la cabeza, al recibir a porta gayola a un toro de Jandilla el sábado.

El padre de Espartaco se encontraba ayer presenciando, el reconocimiento del ganado. "Lo estoy pasando fatal", dijo después de revisado el ganado. "No suelo venir nunca; hoy no se cómo, pero estoy aquí. Es un trago difícil, porque ahora te gusta un toro y si luego le toca otro".

Pepe Luis Vargas, herido gravísimo en la corrida del pasado jueves, abandonó ayer la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital García Morato, donde permanecía internado. Vargas fue trasladado a una planta de hospitalización del citado centro. El parte médico facilitado ayer dice que el estado de Vargas es aceptable, persistiendo la anemia y una pequeña febrícula. El paciente toma alimentación oral y ha restablecido el tránsito intestinal. El estado de la pierna herida sigue siendo bueno en cuanto a perfusión arterial, aunque ha aumentado el edema.