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Tribuna:LA IMPORTACIÓN DE EQUIPOS ELECTRÓNICOS
Tribuna
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El que reparte se lleva siempre la mejor parte

Cuando los importadores de electrónica de consumo todavía no se han repuesto del castigo que, en opinión del autor, les ha infringido la Administración al recortar sensiblemente el contingente de importación de videos domésticos, nuevamente se les penalizacon una reducción drástica de de las posibilidades de importación de los equipos de sonido, en beneficio de los llamados equipos españoles.

El anuncio de que el contingente de importación de giradiscos y pletinas de casete se ha fijado para 1987 en sólo 3.500 millones de pesetas, cuando las solicitudes elevaban las importaciones hasta los 5.000 millones de pesetas, significa una nueva burla al mercado. Esta decisión, de espaldas por completo a la demanda real de los consumidores españoles, tiene por objeto expulsar del mercado a los importadores, eliminar a la competencia, convertir a España en el oligopolio de unas pocas firmas multinacionales. Porque no otra cosa significa que, sobre tan exiguo contingen te, la adjudicación de los cupos se haya hecho de forma tan ca prichosa -aparentemente- que 2.500 de los 3.500 -millones del contingente total se otorguen a las firmas agrupadas en Aniel (la Asociación Nacional de Indus trias de Electrónica) y sólo 1.000 millones (de ellos 900 a los importadores tradicionales y 100 a los nuevos) a las firmas agrupadas en Ariris, la Asociación de Importadores. Según cifras de la propia Aniel, en 1986 se vendieron en España equipos de sonido por importe de 36.530 millones de pesetas, un 33,7% más que en 1985. Y, sobre esta cifra, la propia Aniel ha hecho pública una previsión de aumento de la demanda en tomo al 15%.

Los cálculos de Aniel

Los 3.500 millones del contingente de importación de giradiscos y casettes fijados para 1987 suponen, de hecho, que la Administraciónse se hadejado guiar por los cálculos de Aniel, puesto que esa cifra supone más o menos ese mismo 15% de aumento que lo autorizado a ,importar en 1986. Pero lo significativo resulta ser' que en 1986 el reparto del contingente.fue de 2.000 millones para los importadores y de 1.000 para los miembros de Aniel. Es decir, que en el reparto de los cupos. para 1987 no se ha respetado la proporción de cupos que sirve de partida, la de 1986, sino que,por el contrario, se ha invertido. Quienes en 1986 fueron autorizados a importar por valor de 1.000 millones, lo podrán hacer este año por valor de 2.500 millones, y quienes lo hicieron en 1986 por valor de 2.000 millones sólo podrán hacerlo en 1987 por valor de 900 millones. La raíz del problema no es otra que el progresivo abandono de la fabricación de giradiscos y gircasetes en España por parte de los que se llaman pomposamente a sí mismos "fabricantes nacionales", agrupados en Aniel. Estos autotitulados fabricantes,que en buena medida se limitaban a montar aquí los componentes y las piezas sueltas que importaban, mientras la mano de obra española ha sido lo suficientemente barata, ya no fabrican, por ejemplo ni un solo magnetófono o casete en nuestro país. La última cifra de producción global que ellos mismos han facilitado se refiere a 1985 y sólo alcanza los 1.392 millones de pesetas; la de platos giradiscos, referida también al mismo ejercicio, ascendía a 960 millones de pesetas.

Fabricantes importadores

Ya se ve, pues, lo que está ocurriendo: que los presuntos fabricantes están intentando sustituir a toda prisa por importaciones los equipos que están dejando o han dejado ya de ensamblar en España. Se desmonta, por tanto, la falacia de que, con medidas como la contingentación estricta de las importaciones, se trata de proteger a la industria nacional. Ya nohay tal, ya no hay fabricantes, ya son todos, ya somos todos importadores., Lo demuestra el hecho de que los presuntos fabricantes necesitan importar más y más un 250% más en M7 que en 1986 nada menos para tener presencia en el mercado español. Pero si todos somos importadores, ¿por qué unos ven aumentar sus licencias de importación en un 250% y otros ven que se reducen las suyas a la mitad? ¿Por qué no todos los importadores recibimos de la Administración el mismo trato? ¿Por qué las firmas que han sido respetuosas con las decisiones de la Adminflstración e importan los cupos establecidos reciben un castigo y las firmas que han incumplido compromisos gubernamentales, como el de producción y exportación de vídeos, reciben un trato de favor?

La pregunta quizá pueda responderla con mucho mejor conocimiento de causa quien aprueba los contingentes de importación y adjudica su reparto: la Administración. y dentro de ella el director general de Comercio Exterior, Fernando Gómez-Avilés Casco, y el director general de Electrónica e Informática, Julio González Sabat, ex director general de Aniel en excedencia.Intereses particulares Los hechos, por su parte, parecen bien claros: la Administración 'al menos, la Dirección General de Electrónica e Informática- actúa como secuestrada por Aniel. Son sus informes los que prevalecen; son sus previsiones de aumento de la demanda interna los únicos que reciben atención; son sus intereses particulares, coincidentes con los de las multinacionales del sector y no con una supuesta industria nacional que no existe salvo en los papeles que maneja la dirección general, los que está protegiendo la Administración.

Quizá el Gobierno no ha pensado, que de seguir así, de venir dictada su política en este campo por Aniel, sería mucho más barato para los Presupuestos Generales del Estado hacer oficial lo que funciona como tal: nombrar a Aniel como dirección general colegiada de Electrónica e Informática. Al menos los importadores sabríamos a qué atenernos. Entretanto, combatiremos este verticalismo en el que se han fundido una patronal privada y un órgano de la Administración, como en los mejores tiempos del sindicalismo de Franco.

José Tineo es secretario técnico de la Asociación de Representantes Importadores de Aparatos de Reproducción de Imagen y Sonido (Ariris).

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