La Victíma de la bomba de Barcelona recibió llamadas anónimas en 1985

El director de cine Luis Rodríguez Aller, de 26 años, víctima junto a su madre de la explosión el pasado martes de un paquete bomba en Barcelona, recibió distintas llamadas anónimas de voces femeninas en diciembre de 1985, semanas antes a la colocación de un artefacto en el coche de su hermano, en enero de 1986. según confirmó ayer él mismo a este diario. Rodríguez Aller abrió el martes el paquete bomba pensando que era un regalo de su novia, María José, por la celebración de su cumpleaños."No tengo ni idea de quién puede haber, sido", manifestó Rodríguez Aller en la habitación del hospital Clínico en la que se recupera de sus heridas. Sobre las llamadas anónimas pensé que "se trataba de chicas que buscaban algún rollo". El herido explicó que las voces anónimas le citaban en diferentes lugares de Barcelona, a los que nunca acudió porque no conocía la identidad de las personas que le llamaban. El artefacto colocado en el coche de José Rodríguez, hermano de Luis, era similar al enviado el pasado martes.

El primer paquete bomba fue colocado debajo del asiento del conductor. José Rodríguez lo descubrió al sentarse porque notó algo duro. "En el momento de arrancar vi unos cables que salían por debajo del asiento y decidí dirigirme a una comisaría", explicó. Los especialistas de la policía desactivaron el artefacto que era una bomba con dispositivo de ignición eléctrico, compuesta por una cantidad no precisada de una mezcla cloratada y metralla. El artefacto, introducido en una caja de hierro estaba preparado para estallar en el momento de ser abierto.

El cineasta, al que le fue amputado un dedo, evoluciona favorablemente, al igual que su madre.