Reflotado el transbordador hundido frente a Bélgica

El transbordador británico Herald of Free Enterprise, que se hundió hace 32 días frente a la costa belga, fue sacado ayer a flote en el curso de una operación espectacular que duró casi nueve horas y que debería permitir rescatar los cadáveres de los 140 pasajeros y miembros de la tripulación que quedaron apresados en el casco. Algunos de estos cadáveres, destrozados por los escombros, fueron avista dos dentro del barco por técnicos del equipo de salvamento.

Iniciada a las 8.20 de ayer, después de haber sido aplazada a lo largo del fin de semana a causa del mal tiempo, la operación de reflotamiento fue precedida estos últimos días por la instalación en torno al buque de cuatro tornos fijados sobre dos grúas gigantes, izadas a su vez sobre dos pontones, mientras en el casco habían sido soldados 32 cables de acero.Cuando se dio la luz verde para empezar, dos enormes taludes ejercieron una tracción horizontal de 3.000 toneladas sobre los cables, al tiempo que retrocedían a una velocidad de 17 centímetros por segundo para poner derecho el barco, que yacía tumbado sobre un banco de arena. A las once de la mañana había sido levantado, y cuatro horas después estaba derecho sobre su quilla. En el curso de la operación se produjo un escape de carburante, pero la Fuerza Naval belga vertió inmediatamente un producto carbónico sobre el combustible.

A bordo de un navío de la Armada de guerra belga, cerca de un centenar de periodistas siguieron el reflotamiento del transbordador, que las televisiones de Bélgica y del Reino Unido retransmitieron parcialmente en directo.

La recuperación de los cuerpos sin vida atrapados en el taransbordador debía comenzar horas después, a cargo de hombres rana de la Marina, porque, según la agencia de noticias belga, las empresas contratadas para llevar a cabo el reflotamiento solicitaron la cantidad de 150.000 francos belgas (500.000 pesetas) por cadáver.

El consorcio formado por la sociedad holandesa Smit Tak y la belga URS obtuvo el contrato de Zeebrugge, estimado en 240 millones de francos belgas, para efectuar el reflotamiento, que se prolongará con el bombeo del agua contenida en el barco, al tiempo que algunas de las grietas del casco serán colmadas de forma provisional. En una tercera etapa, el transbordador será remolcado hasta el puerto de Zeebrugge, a menos de un kilómetro. De los 543 pasajeros y miembros de tripulación que se encontraban a bordo cuando naufragó el navío, 343 fueron rescatados con vida. Sesenta cadáveres fueron recuperados en un primer momento, la mayoría en el mar.