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Alvarez del Manzano se avergüenza de la situación en la que se vive en el Rancho del Cordobés

José María Álvarez del Manzano, candidato por AP a la alcaldía de Madrid y durante cho años concejal del Ayuntamiento, manifestó ayer sentir "una absoluta vergüenza de irme a mi casa después de haber visto esto". "Esto" era el Rancho del Cordobés, en el distrito de Villaverde, núcleo formado por las 150 casetas prefabricadas rodeadas de basura por todas partes. Los pobladores deéste núcleo, ocupado provisionalmente hace seis años, afirmaron que no les importaba si la visita podía tener motivos electoralistas."Pocos votos van a sacar de aquí. Lo importante es que vengan y vean cómo estamos".

La visita de Álvarez del Manzano al Rancho del Cordobés se produjo dentro del recorrido del candidato aliancista al distrito. Minutos antes de su llegada, una representación de los más viejos de la comunidad gitana que allí malvive, encabezados por Jeromo Borjas, el señor Romo, como le llamaban los visitantes, había acudido a la carretera para saludar al que los miembros de AP llamaban "nuestro portavoz", "nuestro candidato", "el concejal". Cuando el concejal llegó, sus acompañantes comenzaron a animar a los congregados. "Aprovechen y díganle lo que el Ayuntamiento ha hecho por ustedes", decían. Y ellos explicaban una y otra vez cómo la Policía Municipal se incauta de la fruta que venden por las calles sucias en las que, viven y de las viviendas prometidas que no llegan.

"Sanquis" derribados

El recorrido del grupo por las callejas sin asfaltar corroboró estas denuncias. Álvarez del Manzano, que afirmó haber estado en el Rancho en otra ocasión, pudo comprobar cómo cuando se derriba un sanqui -casa prefabricada a las que ellos llaman yanqui- el espacio queda automáticamente convertido en un pequeño vertedero donde los niños se pasean sobre charcos y basura quemada y entre paredes a medio derruir.El derribo de los sanquis no significa que sus ocupantes pasen a un piso. "Hasta ahorasólo lo han conseguido los payos. Nosotros, como no sabemos de derechos, aquí estamos", decía uno de los propietarios que, como el resto, ocupó las prefabricadas de una forma provisional y por dos años.

Según le informaron al concejal, en este momento hay varios sanquis a punto de ser derruidos debido a que sus propietarios no se encontraban en ellos cuando la Comunidad pasó una de las últimas inspecciones o bien por estar habitados por familias no titulares.Cuando se produce uno de estos derribos, los ocupantes desaparecen. Según los habitantes del Rancho, se trasladan a otras zonas de Madrid junto a algún familiar, y una nueva chabola aparece en Madrid.

Como si fuera punto obligado de visita, la comitiva paró ante los restos de la chabola incendiada el pasado día 26 de febrero, siniestro en el que fallecieron dos niños y sufrieron quemaduras otras cuatro personas. Según uno de los presentes, el párroco de la zona consiguió un piso alquilado por unos meses para la familia afectada.

El candidato de AP tuvo que ver cómo una madre desnudaba a su hija pequeña para que viera los efectos de la sarna, al mismo tiempo que se discutía sobre el tamaño de las ratas.

"Es absolutamente injusto que se produzcan situaciones como ésta, pues parece que estamos en los años cuarenta. Hay que jerarquizar los gastos, y este problema está a la cabeza", dijo el concejal antes de dar por finalizada su visita.

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