Remite la huelga que mantienen los trabajadores de Hunosa

La conflictividad remitió ayer en Hunosa respecto a jornadas precedentes, pese a lo cual el absentismo continuaba siendo el 34%, que en el caso de los picadores alcanzó el 60%, no obstante haber hecho los sindicatos un llamamiento a la normalidad el pasado jueves tras la entrevista mantenida con el presidente del INI, Claudio Aranzadi.Los sindicatos y asociaciones profesionales calificaron de positiva aquella reunión por cuanto permitirá el desbloqueo de la negociacion del plan de futuro y el convenio colectivo. Claudio Aranzadi se comprometió a que la dirección de Hunosa presente esta mañana datos más concretos sobre el volúmen de empleo y otros parármetros de dicho plan. Sindicatos y asociaciones profesionales temen, sin embargo, que no se produzca ninguna modificación sustancial en la postura empresarial.

A la espera de los resultados de esta nueva fase de la negociación, ayer remitió sensiblemente la conflictividad, aunque en sólo dos de las 24 explotaciones (los pozos San Antonio y María Luisa) se trabajó con absoluta normalidad. 17 mineros que permanecían encerrados en los pozos Polio y Barredo depusieron su actitud a últimas horas de la mañana y para la tarde se esperaba hiciesen lo mismo los siete trabajadores que mantienen un encierro en el pozo San José.

La conflictividad en Hunosa contra la propuesta de plan de futuro hecha por la dirección de la empresa y el INI supuso unas pérdidas salariales de 650 millones de pesetas el pasado mes y, para la próxima nómina, la empresa estima una reducción del orden de los 1.000 o 1.200 millones de pesetas sobre unas retribuciones netas de 2.000 millones mensuales para el conjunto de 21.000 trabajadores.

En una asamblea celebrada el pasado sábado en el pozo Candín, a la que asistieron unos 800 trabajadores, se solicitó, según informa La hoja del lunes, de Oviedo, que las entidades financieras de la región concedieran márgenes mayores y facilidades para el pago de los compromisos adquiridos por los trabajadores.

El sensible deterioro, económico en las cuencas del Nalón y del Caudal (económicamente dependientes, casi en exclusiva, de la actividad minera) ha generado una actitud de acopio de mercancías en los economatos de la propia empresa.

Entre tanto, en la cuenca antracitera del Narcea, seis trabajadores de la empresa Coto Minero cumplieron su décimoquinto día de encierro para solicitar mejoras salariales para los ayundantes mineros, y en Teverga, permanece el cierre patronal en Hullasa, intervenida por el Estado.