Trabajadores de Santa Bárbara deciden no encerrarse
Los 450 trabajadores que componen la plantilla de la fábrica nacional de pólvora Santa Bárbara, de Granada, desalojaron anoche la factoría y decidieron no proceder a un encierro en protesta por la regulación de empleo presentada por la empresa. Al parecer, los trabajadores habían amenazado también con retener en la fábrica al director, Eduardo González, aspecto que fue posteriormente desmentido por un representante de UGT en el comité de empresa. Tanto el director como el Gobierno Civil negaron también la supuesta retención y aseguraron que se trataba de una treta ya empleada con anterioridad por los operarios.
Hacia la media tarde de ayer, los familiares de los trabajadores se concentraron frente a la factoría y corearon consignas contrarias a la regulación de empleo que, según los sindicatos convocantes de las movilizaciones (UGT y CC OO), afectará a cerca de 300 entre despidos, traslados y jubilaciones anticipadas. Esta ha sido una de las causas del desalojo, ya que en declaraciones de Efe de un representante de los trabajadores, "estamos sobre un polvorín, pues aquí no se fabrican precisamente ni bañadores ni caramelos".
Otra de las razones para que no se llevaran a cabo ni el encierro ni la retención del director general de la empresa, fue la promesa del director de Relaciones Humanas de Santa Bárbara de celebrar una reunión el próximo lunes con representantes del comité de empresa para tratar el conflicto.
Hacia las cuatro de la tarde un reducido contingente de la Guardia Civil vigiló los alrededores de la factoría. Pese a que los trabajadores informaron que la retención se produciría coincidiendo con el revelo de turnos, fuentes oficiales aseguraron que éste se había desarrollado sin contratiempos. Con anterioridad, entre las ocho y las doce horas, los trabajadores cortaron el tráfico en la carretera entre Granada y Guadix.
