La nariz del ministro
Resultan hilarantes las declaracíones hechas por el ministro de Educación en un almuerzo con un importante colectivo de periodistas europeos.Pretender culpar a los rectores de las universidades españolas de la desinformación existente sobre la reforma de los planes de estudio provoc *a la unánime carcajada de la comunidad universitaria, y en especial de los representantes estudiantiles.
La opinión pública merece conocer la arbitrariedad seguida en la designación de los miembros de los grupos de trabajo, así como el secretismo y la premeditada ocultación que éstos han hecho de toda la información que al respecto se ha ido acordando. Un secretismo y una dedocracia que no pueden concebirse ni permitirse en una universidad democrática y plural como pretende ser la española.
Si la violación sistemática de la autonomía universitaria por parte de las autoridades ministeriales no fuera un asunto de la máxima gravedad e importancia para los universitarios preocupados por tan digna y querida institución, seríamos muchos los que ya habríamos muerto de risa ante el descaro de las declaraciones ministeriales.
Al ser incuestionable la valía cultural del señor Maravall, resulta dificil pensar que él mismo se crea las cosas que dice. Si el señor ministro continúa haciendo este tipo de declaraciones tan ajenas a la realidad corre el serio peligro de que le crezca la ya incorim ensurable naríz-
Miembro de la Junta de Gobierno de la universidad Complutense de Madrid y presidenta de la Organización Nacional Independiente de Estudiantes (ONIE). Madrid.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.