Helga Soto y un 'lobby'

Uno de los temas que más preocupan al nuevo embajador de España en Washington, Julián Santamaría, es la pobre imagen que tiene nuestro país en Estados Unidos. Para paliar esa situación, Santamaría ya ha empezado a tomar medidas. La primera ha sido llevarse como asesora a Helga Soto, actualmente colaboradora del ministro de las Administraciones Públicas, Joaquín Almunia, y experta del PSOE en comunicación e imagen desde el comienzo de la transición.Uno de los objetivos del embajador es crear un mínimo lobby en Washington que contribuya a mejorar la presencia española en aquel país. Y para ello cree que puede ser importante la cooperación entre las comunidades hispana y judía en Estados Unidos.

"Yo creo que España tiene una imagen pobre. Es un país poco conocido en EEUU, que, como todas las grandes potencias, tienden a mirar hacia adentro más que hacia fuera. Y en ese sentido me parece importante transmitir la imagen de una España moderna, en un proceso de incorporación a la revolución tecnológica de final de siglo; un país políticamente estable, económicamente solvente y escrupulosamente cumplidor de sus compromisos", afirma el nuevo embajador. Santamaría quiere transmitir esa imagen de una España "que está haciendo y ha hecho estos últimos años un esfuerzo gigantesco por acomodar sus estructuras económicas, por no perder el tren de la revolución tecnológica". "Y un país abierto a la colaboración más amplía e intensa con todos nuestros socios occidentales, frente a los cuales se están perdiendo todos los complejos", concluye el embajador.

Un momento especialmente indicado, en opinión de Julián Santamaría, para potenciar la imagen de España, serán los actos de la conmemoración del V Centenario del Descubrimiento, previstos para 1992.