El Athlétic se juega ante el Murcia la salvación de la fase de descenso

La jornada de la Liga de fútbol, adelantada a hoy para conceder un mayor descanso a los jugadores que formarán la selección que el próximo miércoles se enfrentará a Austria en la Eurocopa, contiene un partido de importancia inesperada porque el Athlétic de Bilbao debe librar ante el Murcia una final particular. Los bilbaínos han pasado a engrosar el paquete de equipos que disputarán la fase de descenso a Segunda División. La situación es extremadamente delicada: el Atlétic no ha ganado un partido desde la segunda semana de enero.

La escuadra de Iríbar ha sido la que menos puntos -tan sólo ocho- ha obtenido en la segunda vuelta de la Liga. La crisis se ha agudizado en los últimos 10 partidos, en los que ha sumado únicamente tres puntos y ha marcado seis goles. Estos antecedentes no son, desde luego, los más optimistas para afrontar el encuentro frente al Murcia, su inmediato antecesor en la tabla. Además, su rival de hoy venció por dos goles a cero al Athlétic en La Condomina. Esta renta, habida cuenta del desierto goleador bilbaíno, puede ser crucial en caso de un empate final a puntos.La perplejidad es absoluta en Bilbao. Al término de la primera vuelta el Athlétic ocupaba la cuarta plaza. Nadie dudaba que concluiría la Liga entre los seis mejores. Todo el interés de los aficionados se reducía a especular con la posición que lograría el equipo con respecto al Español de Clemente.

Protestas y lesiones

En algunos partidos han relucido los pañuelos blancos, que se han alzado contra la junta directiva y el entrenador. Curiosamente, al Athlétic le ha abandonado la estrella que le acompañaba en los años de Clemente. Doce jugadores han sufrido lesiones musculares, y dos de ellos -Noriega y De Andrés han sido víctimas de fracturas gravísimas. Las lesiones se han prolongado inexplicablemente durante varios meses, hasta el punto de que Argote, que se dolió de un tirón muscular en diciembre, no ha reaparecido aún. El jugador se encuentra en Niza para ser examinado por el doctor Comandreu.

En el equipo comienza a hacer estragos la tensión. En los dos últimos partidos, frente al Real Madrid y el Español, los jugadores han luchado con coraje, pero con escasez de ideas Los nervios alimentan un juego sin más idea que el bombeo inmediato, a la espera de algún remate de cabeza de Goikoetxea. Es un recurso desesperado que ha dado resultado múltiples veces en anteriores campañas, pero que esta temporada apenas ha rendido beneficios.

El problema se agudiza por la ceguera goleadora de la vanguardia. Desde hace 10 jornadas, sólo un delantero, Sarabia, ha sido capaz de marcar un gol. En estas difíciles circunstancias, la directiva ha pedido calma a la afición, por entender que ésta es una campaña de transición.