_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El Ritz

London Virtuosi en los "Conciertos del Ritz", de Madrid. Me ha traído una marquesa que últimamente llama mucho. Y aunque cien años llegase a vivir, yo no olvidaría las tardes del Ritz. Esto tiene música. Parece cantado por mi madre, que no cantaba nunca. Peter Lloyd, flauta. Anthony Candem, oboe. Walters, oboe. Andrew Marriner, clarinete. Smith, clarinete. Bourton, fagot. Jim Jones y Raoul Díaz, trompas. Y aunque cien años llegase a vivir, yo no olvidaría las tardes del Ritz. Pues aquí me tienes, mamá, sujetándole el bolso a una de la jet. El té parece generado por los clarinetes, como redomas de la hierba. La cena parece panificada por los fagots y los trompas: es más pesada. Hotel Ritz, Hotel Palace, viejos y blanqueados hoteles de Madrid, que mejoran en bellepoquismo a los de Europa. El verano pasado cené con Soledad Lorenzo en los jardines del Ritz.Es el homenaje natural, involuntario, que puede acceder al magisterio humano, femenino, de Soledad Lorenzo. Tardes/noches del Ritz, península de música y lubina dos salsas en la geografía hirsuta de Madrid. Tras tanto oboe y tanto clarinete, tras tanto souflé de Mozart, salgo a la calle como a las antípodas: las organizaciones agrarias en movilización sobre la ciudad. Los sindicatos retando al Gobierno con movilizaciones en la calle. Detenidos los autores de la muerte de un farmacéutico. Tráfico de niños mendicantes en Madrid. Los mineros de Hunosa invaden la ciudad. Lola Flores declarando, al fin, que no tiene un duro para pagar los impuestos del PSOE. El pequeño comercio galdosiano cerrado por huelga. Tortas entre gente de carrera en la Concepción y el Primero de Octubre.

La calle se mueve. ¿Cuál es el verdadero estado de la nación? ¿El del Ritz o el de las huelgás? ¿El de Peter Lloyd, flauta, o el de Felipe González, tenor? Madrid está invadido por trabajadores de toda la geografía. El Ritz (alabado sea) contribuye a poner ensalmo de paz y música en esto. con sus conciertos y sus tés. Dos madrides, dos realidades enfrentadas, que es lo que crea más irrealidad. Al presidente le sobra habilidad para anular parlamentariamente a sus objetores pequeñitos, y los va arrasando en su largo monólogo. Es un solista del parlamentarismo. Incluso va teniendo va algo de solista del Ritz.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_