Macao será chino en el año 2000
La negociación entre Pekín y Lisboa entra en su recta final
Macao pasará a la soberanía de China en diciembre de 1999. Finalizará así la presencia portuguesa en este territorio, que se remonta a 1557. "La primavera ha llegado; es una buena estación: ante mi casa han florecido los almendros", dijo ayer con optimismo en Pekín el viceministro de Asuntos Exteriores Zhou Nan al comenzar lo que se espera sea la última ronda de negociaciones entre China y Portugal sobre el futuro de Macao.
El esquema negociado entre el Reino Unido y China para la colonia británica de Hong Kong será aplicado a Macao. Se basa en el principio de un país, dos sistemas. Es decir, un país, China, con dos sistemas, uno socialista y otro capitalista, al menos durante los 50 años que seguirán a la devolución de las colonias británica y portuguesa en China, Hong Kong y Macao, respectivamente."Aquí sólo trabajamos para la futura aplicación del sistema de transición", dicen en el departamento de Información de Macao, pintoresco territorio de unos 16 kilómetros cuadrados -que incluye la capital, en la zona continental del sur de China, y las dos pequeñas islas de Taipa y Coloane- en el que residen unas 400.000 personas, el 98% de ellas de raza china.
"Para Pekín", dicen fuentes gubernamentales portuguesas, "lo importante es no pasar del año 2000 sin haber recuperado el territorio de Macao". El calendario ha sido, precisamente, uno de los puntos de minilitigio entre los Gobiernos de Lisboa y de Pekín.
En un primer gesto, Portugal ofreció abandonar Macao al Gobierno chino en el momento de la descolonización portuguesa que siguió, en 1975, a la revolución de los claveles. Por aquel entonces, Pekín, todavía en plena revolución cultural, prefirió esperar, dejando claro al entonces primer ministro portugués, Mario Soares, que Portugal debía continuar con su presencia histórica en la colonia, casi olvidada de Lisboa.
Ampliar el plazo
Sin embargo, cuando Pekín presionó hace dos años para la recuperación de Macao -tras los acuerdos entre China y el Reino Unido sobre el futuro de Hong Kong-, comenzaron a alzarse algunas voces en la colonia para intentar, cuando menos, alargar el plazo. ¿Razones? La creciente pujanza económica de Macao y, sobre todo, el maná de los casinos, que producen casi la mitad de los recursos financieros de la colonia, debido a la prohibición del juego en Hong Kong y a la gran afición al mismo de los chinos."Hemos conseguido tres años más que Hong Kong", explica un hombre de negocios portugués, con intereses en Macao y Hong Kong, al contrastar que la colonia británica será china en 1997 y que Macao no lo será hasta el año 2000.
En Macao se construyen nuevos edificios, los casinos funcionan a tope -con enlaces de barcos ultrarrápidos que cubren la distancia de 75 kilómetros entre Hong Kong y Macao en menos de una hora- y se habla incluso de construir un gran aeropuerto internacional.
"China es la primera interesada en el desarrollo de Macao", comentan funcionarios portugueses, "porque detrás está la nueva zona especial económica de Zuhal, con netos intereses de que continúe la vocación de puerta hacia el exterior de Macao para esta zona de China".
Mientras el período de transición económica se prevé próspero, sobre todo si persiste la política reformista económica china, en lo humano hay problemas en el horizonte. "Actualmente hay unos 80.000 macaeneses portugueses, de ellos, unos 6.000 de origen europeo, 10.000 de sangre mixta y 60.000 de lengua y raza chinas", exponen en el departamento de información de Macao. Lisboa, a diferencia de Londres, siempre concedió pasaporte portugués a los residentes en las colonias, lo cual, en el caso de Macao, garantiza la posibilidad de continuar con el mismo pasaporte, o emigrar a Portugal, o a cualquier otro país de la CE, a los 80.000 portugueses (chinos o europeos) censados en Macao.
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