Medio millón de personas sin agua en la Costa del Sol a causa de una avería

Unas 500.000 personas se han visto afectadas por una nueva avería en la única conducción de agua que, procedente del pantano de Río Verde, abastece a toda la franja occidental de la Costa del Sol. La avería se produjo apenas cuatro horas después de que el suministro quedara normalizado en gran parte de la Costa del Sol, que ha sufrido seis días de carencia que afectaron a unas 400.000 personas. Según los técnicos, la avería no exige una reparación complicada y esperan que pueda restablecerse el suministro hoy mismo.

Estas averías incrementan su frecuencia y el año pasado se produjeron dos, una de las cuales dejó sin agua durante cinco días a un millón de personas, toda vez que la solitaria tubería surte a una zona turística de nutrida población.La Costa del Sol se encuentra inerme ante los quebramientos de una tubería que tiene 17 años de antigüedad y que soporta una ingente demanda de agua que obliga a incrementar la presión y aumenta el riesgo de roturas. Cuando éstas se producen, poblaciones como Marbella, Fuengirola o Benalmádena, con una tupida red de urbanizaciones, tienen que paliarla a base de camiones-cisterna.

Solución para 1992

La única solución, una segunda tubería que desdoble el suministro, duerme el sueño de los justos: un proyecto que debía estar terminado el año que viene, sólo se ha acometido en parte, y con la máxima urgencia ahora y no se podría completar antes de 1992.Hasta entonces una zona turística punta está abocada a soportar las vicisitudes de una obsoleta distribución de agua.

La franja litoral, de más de 90 kilómetros, que contiene a poblaciones turísticas como Estepona, Marbella, Fuengirola, Mijas o Benalmádena se surte de una única fuente: el pantano de La Concepción, que distribuye agua a una población, que en verano supera con creces el millón de personas, a través de una tubería de unos 80 kilómetros de longitud y de 1,50 metros de sección, que soporta el trasiego de 1.700 litros de agua por segundo.

Cualquier avería, o como ocurrió la semana pasada, la necesidad de efectuar nuevas conexiones, obligan a cortar totalmente el suministro.