El Banco de Valencia obtuvo 3.012 millones de beneficio

El Banco de Valencia generó durante 1986 un total de 3.012 millones de pesetas de cash flow (beneficio más amortizaciones), frente a resultados negativos de 238 millones del año anterior. El ejercicio fue aprobado ayer en la junta general de accionistas, donde se anunció que el banco no repartirá dividendo a los accionistas.

Las dos ampliaciones de capital realizadas el año pasado, ambas por una cifra de 2.530 millones de pesetas, permitieron incorporar más de 10.000 nuevos accionistas al banco, que en la actualidad cuenta con unos 24.000, según el presidente de la entidad, Antonio Girona. Por otra parte, merced a estas operaciones, la entidad triplicó en un año su capital, que en la actualidad es de 7.531.314.000 pesetas.Los recursos de clientes alcanzaron en 1986 la cifra de 166.121 millones de pesetas, lo que supone un crecimiento de 13.649 millones respecto del año anterior, con un incremento del 8,95% frente al 4,75% obtenido por el conjunto de la banca. La inversión crediticia de la entidad fue de 85.398 millones de pesetas, con un aumento de 9.902 millones, que representa el 13,12%, mientras el conjunto de la banca privada alcanzó el 5,57%. Por otra parte, la cotización de las acciones del Banco de Valencia, que cerraron el año 1985 al 82%, lo han hecho en 1986 al 325%.

Grave crisis

El Banco de Valencia fue fundado en el año 1900. En marzo de 1986 la junta general de accionistas acordó suscribir un convenio con el Banco Central por el que éste se comprometió a cederle operaciones que garantizasen unos beneficios anuales por valor de 1.500 millones de pesetas y, de este modo, asegurar los depósitos y la continuidad del Banco de Valencia, que el año anterior sufrió una grave crisis financiera derivada de la situación crítica por la que atravesaba el sector inmobiliario.Fruto del acuerdo con el Central, la tendencia arrastrada por el Banco de Valencia se invirtió. Tanto Antonio Girona como el vicepresidente del consejo, Antonio Escámez, hermano del presidente del Banco Central, destacaron los resultados del banco en 1986.

Los recursos generados en el ejercicio aprobado ayer permite al banco, tras realizar las amortizaciones correspondientes, satisfacer los compromisos adquiridos con la autoridad monetaria en 1986 y dotar un fondo de pensiones en la parte exigida por el Banco de España.