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Detenido un norteamericano como supuesto autor de la mutilación y asesinato de una prostituta

Amelia Castilla

David Baxter Noges, de 29 años, natural de Saint Louis (EE UU), ingeniero técnico de la empresa aeronáutica McDonnell Douglas, fue detenido ayer en el hotel Miguel Angel, de Madrid, como supuesto autor del asesinato de la prostituta Rufina Sanz Cavieres, de 35 años. El cadáver desnudo, que fue arrojado desde un quinto piso, presentaba señales de estrangulamiento, mutilaciones en ambos pechos y una raja desde la vagina hasta el abdomen. En la habitación de Baxter se encontraron objetos para prácticas sadomasoquistas.

El presunto asesino estaba en la ducha cuando la policía llamó a la habitación 541. Eran alrededor de las 5.15 de la madrugada. Baxter, que tenía el pelo mojado y se cubría con una toalla, abrió la puerta y no opuso resistencia. La habitación, según explicó ayer el director del hotel Miguel Ángel, no estaba desordenada. Una cama individual estaba deshecha; en la moqueta había una mancha de sangre y en el cuarto de baño había una toalla ensangrentada. En el cuarto estaban también las ropas de la mujer, una cartilla de ahorros a su nombre y diversos instrumentos utilizados para prácticas sadomasoquistas, según fuentes policiales. El detenido llegó al hotel el domingo y tenía habitación reservada hasta el próximo día 7. Empleados del Miguel Ángel calificaron al detenido como el "típico cliente. Bien vestido y con buen equipaje". Baxter es soltero y trabaja como ingeniero técnico para la McDonell Douglas, multinacional norteamericana que fabrica aviones civiles y de combate.

Programa FACA

Baxter había llegado a Madrid en relación con el programa FACA (Futuro Avión de Combate y Ataque), emprendido por el Gobierno español para la adquisición de 72 aviones F-18 de McDonell Douglas valora dos en 300.000 millones de pe setas. Rufina Sanz ejercía, según la policía, la prostitución en la zona centro. Debió de contactar con el cliente en la Gran Vía y le acompañó al hotel. Los clientes de la habitación contigua llamaron a la recepción sobre las tres de la madrugada y aseguraron que escuchaban ruidos extraños, como si un niño estuviera llorando. Empleados del hotel, según la dirección del establecimiento, recorrieron los pasillos de las plantas quinta y sexta, pero no notaron nada extraño.Dos horas después se escuchó un golpe seco muy fuerte que alertó al vigilante del hotel. El cuerpo desnudo de la víctima estaba en un patio interior tumbado boca abajo. Funcionarios de la Brigada de Homicidios, que se personaron en el lugar del suceso, registraron varias habitaciones hasta encontrar al supuesto asesino.

Junto al cadáver se encontró un reloj de pulsera. Rufina, según fuentes policiales, presentaba síntomas de estrangulamiento. Tenía amputados los dos pechos y una raja, realizada con un arma blanca, de la vagina al abdomen. Los pechos de la víctima no fueron encontrados. La autopsia reveló que su muerte se produjo por axfisia. Era natural de Pedrajos de San Esteban (Valladolid) y últimamente vivía en una pensión de la calle de Hortaleza.

José Luis Torres, director del establecimiento, negó que la mujer estuviera registrada en el hotel o que su llegada hubiera sido observada por el personal de recepción. Torres aseguró que la dirección no contaba con una fotocopia del carné de identidad de la víctima. La habitación donde se produjeron los hechos fue precintada por orden del juzgado. El hotel Miguel Ángel, de cinco estrellas, está situado en la calle del mismo nombre. Tiene siete plantas y 300 habitaciones.

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