Visconti y el cine generador de ilusiones y desilusiones
Despues de haber dirigido dos valiosas piezas de arte, Ossessione y La terra trema, que forman parte relevante del neorrealismo cinematográfico, Luchino Visconti realizó en 1951 su tercer largometraje, Bellísima.Bellísima es y no es un filme neorrealista. Participa del movimiento que más difusión dio al cine italiano de todos los tiempos, en el retrato terso de la gente y sus vidas, sus miserias, ilusiones y, sobre todo, desilusiones; y también en su atmósfera costumbrista y en la atenta observación, como si la cámara no estuviera presente, de lo que espontáneamente va sucediendo en la calle.
Pero Luchino Visconti, como en Ossessione (adaptación libre de El cartero siempre llama dos veces, de Cain), está tocado de melodrama, de pasión por sus criaturas, y acaba por documentar una hermosa historia de amor entre madre e hija, sazonándola, con sutil inteligencia, de reflexión social.
Y es esta historia, la de una muy característica mujer italiana que fascinada por ese cine que desde el patio de su casa contempla al atardecer (fascinación que bien subrayan John Wayne y Montgomery Clift en Río Rojo) decide llevar a su pequeña hija a los estudios de Cinecittà a realizar una prueba para actriz.
Dato curioso, la película que ahí ha de realizarse la dirige, interpretando él mismo su papel, Alessandro Blasetti, representativo cineasta de aquellas fechas fallecido recientemente.
Sin embargo, los oropeles prometidos por los sueños de la pantalla se desvanecen al entrar en contacto con la realidad y toda ilusión se torna desesperanza.
Un melodrama realista
Visconti, admirablemente servido en el guión por Suso Cecchi d'Amico y Francesco Rosi a partir de un argumento del conspicuo Cesare Zavattini, nos propone así una visión desgarrada del arte de las apariencias por excelencia frente al poderoso monstruo de la verdad absoluta e inamovible.Bellísima, pues, es un melodrama realista que puede verse como testimonio de una época, y, desde luego, ha de verse por el recital admirable de esa actriz y ese temperamento que se llamaba Anna Magnani. En el reparto, además del mencionado Blasetti, figuran Walter Chiari, Amadeo Nazzari y Silvana Pampanini. La película de Visconti, a diferencia de otros títulos italianos del momento, sigue tan vigente hoy como ayer.
Bellísima se emite hoy por TVE-2 a las 21.05.
