El principal implicado en el 'caso Calvete' ingresó en la prisión de Carabanchel
Jesús Jimeno, que recibió gran parte de los 297 millones de pesetas sustraídos a la Armada por el teniente coronel Carlos Calvete, se encontraba ayer en la prisión madrileña de Carabanchel por decisión del juez Carlos Granados, titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Madrid. Granados se ha hecho cargo del caso después de que la jurisdicción militar decidiera inhibirse del mismo. Fuentes judiciales estiman que varios mandos militares serán interrogados en los próximos días por dicho juez.
Jimeno, que según fuentes policiales estuvo relacionado con otras estafas hechas en España, es apoderado de la sociedad Comexpa (Comercio Exterior del Pacífico), cuyo administrador único es el teniente coronel Calvete. Éste se encuentra en la prisión militar de Alcalá de Henares desde el pasado día 9. Jimeno se trasladó en algunas ocasiones al Cuartel General de la Armada, donde Calvete era habilitado general, para retirar cheques que le entregó Calvete, según éste.Según las fuentes informantes, Jimeno, cuyo abogado es Francisco Soriano, no está todavía procesado, y es muy probable que hoy mismo sea interrogado por el juez Granados, quien también tiene previsto ampliar la declaración que ya hizo ante los jueces militares el teniente coronel Calvete.
Arresto del comandante
Jimeno, según fuentes de la prisión de Carabanchel, ingresó en este centro en la noche del pasado lunes, pocas horas después de haber sido detenido y puesto a disposición judicial. El fiscal militar de la Jurisdicción Central de la Armada había señalado en un documento que existían indicios de criminalidad en la actuación de Jimeno, socio también de unas empresas establecidas en Panamá con las que Comexpa realizaba supuestos negocios de importación-exportación.Todos los cheques empleados para sustraer dinero de la Armada estaban firmados por Calvete y una segunda persona de la Marina. Algunos de ellos fueron firmados por el comandante Jesús Núñez. Las autoridades de la Jurisdicción Central de la Armada han abierto un expediente para sancionar con tres meses de arresto a este comandante por falta grave -presumiblemente por negligencia-, pero antes de hacer efectiva la sanción debe ser escuchado este jefe militar, quien prestará declaración al respecto el próximo viernes.
El propio comandante Núñez se desplazó días pasados a la prisión de Alcalá de Henares para entrevistarse con el teniente coronel Calvete, a quien comunicó el problema en el que se encontraba.
Al igual que Núñez, es muy posible que en las próximas semanas sean citados ante el juez o sancionados por sus superiores otros mandos militares que, de una u otra forma, han tenido relación con las actividades de Calvete, que ha sustraído cantidades de las arcas de la Marina desde hace dos años y medio.
De otro lado, el abogado del teniente coronel Calvete, Manuel Tuero, se ha visto sorprendido porque el paso del sumario de la jurisdicción militar a la ordinaria se ha realizado sin que hayan sido resueltos los dos recursos y la queja que presentó ante las autoridades militares. Uno de los recursos era precisamente para discrepar de la decisión de la jurisdicción central de la Armada de inhibirse del caso.
A pesar de que la causa ya ha sido asumida por la jurisdicción ordinaria, el teniente coronel Calvete continuará en la prisión militar de Alcalá de Henares. En el caso de que, una vez juzgado, sea condenado a penas de privación de libertad, Calvete pasará a prisiones ordinarias, pero separado del resto de reclusos, de acuerdo con el actual Código Penal Militar.
Alfonso Bravo Luna, directivo de algunas de las empresas panameñas mencionadas y uno de los cerebros de esta estafa, en opinión de fuentes policiales, se encuentra en paradero desconocido desde el pasado mes de diciembre.
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