Rechazada la querella por estafa presentada por la familia Coca

El juez de instrucción número siete de Madrid rechazó ayer la ampliación de la querella criminal por el presunto delito de estafa, presentada por la familia Coca contra cuatro altos cargos de Banesto, según fuentes del banco.Según el comunicado de la entidad financiera, que explica el rechazo de la ampliación por haber considerado el juez "que la conducta de los directivos no tiene la menor trascendencia penal", "ha quedado invalidada, de manera definitiva, una maniobra de presión que, de cara a la junta general, habían intentado los herederos de Ignacio Coca".

En esta ampliación de la querella, los Coca, a través de su abogado penalista Horacio Oliva, denunciaban los pactos internos por el poder en Banesto e incorporaban un documento no hecho público hasta ahora: la contestación que el 13 de enero de 1978 daban Pablo Garnica y Juan Herrera a Ignacio Coca sobre la sindicación de acciones. En dicha misiva se afirma que "aunque el compromiso que contraes es sólo temporal, confiamos que se mantenga invariable a través de nuestra amistad y del designio que nos inspira: mantener la eficacia y estabilidad de la administración de Banesto, este compromiso, que sabes ha sido considerado como esencial para el buen fin de la negociación y que llegado el caso sería una guía muy, clara para el árbitro posible". En otro momento de la carta se explica que "ello no impide que reconozcamos, como lo hacemos, el valor de tu gesto al imponerte limitaciones cuya trascendencia podría ser importante si no contases de antemano con nuestra comprensión y facilidades para todo lo que no perjudique la finalidad del compromiso, que tan expresivamente recoges en tus cartas citadas".

Según Banesto, el titular del juzgado número siete ha rechazado también la práctica de todas las pruebas que se habían intentado por entender que este asunto no puede ventilarse ante los tribunales penales. El banco recuerda que ya el magistrado del Juzgado número 32 había rechazado la parte de la querella que hacía referencia al posible delito contra la vida de Ignacio Coca, que se suicidó en junio del año pasado, acto que, según su familia, se debió a presiones de la entidad financiera. Ante ello, los directivos de Banesto (Garnica, López de Letona, Sainz de Vicuña y Manuel Igea) se querellaron a su vez contra los herederos de Coca, por acusación falsa y esta querella sí que ha sido admitida a trámite.

Según el Banco Español de Crédito, "es la primera vez que esto ocurre en España por delito de acusación falsa".