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Las cinco grandes potencias negocian una solución a la caída del dólar y a los desequilibrios monetarios

Lluís Bassets

Representantes de los Gobiernos de los cinco grandes (Estados Unidos, Japón, Francia, República Federal de Alemania y Reino Unido) mantuvieron ayer contactos bilaterales, preparatorios de la reunión de los siete grandes (los cinco anteriores más Italia y Canadá), en la región de París, con el objetivo de concertar un conjunto de medidas destinado a estabilizar las paridades monetarias después de la persistente caída de la cotización del dólar, principalmente en relación al marco alemán y al yen japonés.

Los siete grandes se reunirán hoy, presumiblemente en el palacio del Louvre, sede del Ministerio de Economía y Finanzas, representados por los respectivos ministros de Economía y por los gobernadores de los siete bancos emisores. Asistirá a la reunión el presidente del Fondo Monetario Internacional, el francés Michel Campdessus, cuya presencia se vincula especialmente a la suspensión de pagos por 90 días de la deuda exterior brasileña.Un portavoz del Ministerio de Economía y Finanzas francés aseguró a este periódico que no podía decir ni el lugar donde se celebraban los encuentros de ayer, ni el rango de las representaciones gubernamentales, ni si Italia y Canadá participaban en los contactos. El secretario del Tesoro norteamericano, James Baker, había declarado que primero se reunirían los cinco grandes, el sábado, y luego, el domingo, el grupo ampliado. El Gobierno francés, en cambio, ha sostenido desde el primer momento que no habría reunión de los cinco.

El Gobierno italiano ha manifestado su malestar por la convocatoria de los cinco, previa a la de los siete, y ha amenazado con retirarse de la reunión del domingo. "No iremos a París sólo para almorzar", declaró una fuente italiana. Italia ha insinuado que si se encuentra ante los hechos consumados podría desvincularse de las decisiones que se tomen hoy. La versión de los anfitriones franceses, que se niegan a reconocer la existencia de una reunión preliminar de los cinco, calificada insistentemente como "contactos bilaterales", se interpreta en París como un Intento de no desairar la posición del Gobierno italiano en la reunión.

'Serpiente monetaria'

El grupo de los cinco grandes viene manteniendo contactos desde hace varias semanas, que deben desembocar hoy en un acuerdo al que se desea asociar a Italia y Canadá. Las conclusiones de la reunión no se darán a conocer en su totalidad. La propuesta de creación de una serpiente monetaria mundial, paralela a la concertación de un conjunto de medidas económicas, se establecería a partir de la fijación de unas "playas de referencia", en expresión de James Baker, o zonas de fluctuación de las monedas.

La fijación de un sistema de paridades mundial se acompañará de algunas recomendaciones, como son estimular el consumo interior en Japón y en la RFA, con vistas a frenar el déficit comercial norteamericano, y limitar el déficit presupuestario de Estados Unidos. El descenso del tipo de interés japonés al 2,5% y el anuncio de una nueva disminución de la fiscalidad en la RFA se dirigen en este sentido. La disminución del déficit presupuestario norteamericano, en cambio, es contemplada con el mayor escepticismo por la mayoría de los comentaristas. Aunque la reunión de hoy en París no produzca efectos espectaculares, según el comentarista económico del diario Le Monde, François Renard, podría tener como objetivo ganar tiempo hasta que la caída del dólar produzca efectos beneficiosos en la balanza comercial de EE UU.

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Sobre la firma

Lluís Bassets
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).

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