José Fortes, ex miembro de la UMD, solicita su reingreso activo en el Ejército

José Fortes Bouzán, expulsado del Ejército en 1976 por pertenecer a la desaparecida Unión Militar Democrática, presentó ayer en el Gobierno Militar de Pontevedra su solicitud de reingreso al Ejército en activo. "Es una forma de finalizar mi biografía militar", declaró este hombre de 52 años, casado, padre de cinco hijos y ya abuelo, que hubo de colgar su uniforme cuando era capitán y que ahora retornará como teniente coronel para ascender de inmediato a coronel. Es el primero de los nueve oficiales expulsados del Ejército que toma esta decisión.El plazo para acogerse a la ley de rehabilitación, aprobada el pasado mes de diciembre por el Parlamento, vence el próximo día 28 de febrero, pero José Fortes no quiso agotarlo y ayer cumplimentó los necesarios trámites burocráticos. En la delegación de la Consellería de Educación de Pontevedra solicitó la excedencia voluntaria como profesor y la sustitución como director del instituto de bachillerato de A Xunqueira.

José Fortes inicia así una nueva fase de su vida, y particularmente de su vida militar, después de 21 años en activo y 11 forzosamente en dique seco, tras ser expulsado el 10 de marzo de 1976 y cumplir un año de condena derivada de la sentencia de 4 años impuesta por un consejo de guerra.

Fortes tiene muy claro el sentido último de su decisión. "La ley sancionada por el Parlamento sólo tiene sentido si se aplica y es importante que quede claro que el Ejército acata la voluntad del Parlamento que representa la soberanía del pueblo. También lo es la demostración de que ser militar y demócrata no es un contrasentido y que lo que defendimos entonces y defendemos ahora es el sistema de libertades consagrado en la Constitución", dice.

Cuando ocurrió aquello, de lo que José Fortes habla ahora sin ira, estaba destinado en la base del parque de talleres de automovilismo de la VIII Región Militar en Pontevedra. Ahora está dispuesto a ir a donde le ordenen, aunque tiene algunas preferencias. "Creo que sería más útil en un puesto relacionado con la enseñanza militar, porque de esta forma podría aplicar la experiencia acumulada a lo largo de 11 años de docencia.

Atrás quedará una experiencia docente importante como profesor de historia, pero también una experiencia en el campo político -fue elegido concejal en Pontevedra en las primeras elecciones municipales democráticas en una candidatura moderadamente nacionalista- y su bagaje de estudioso de la realidad y el papel de las Fuerzas Armadas. ¿Y su familia, qué dice a todo esto? "La verdad es que no me animó a dar este paso, pero tampoco hizo nada por impedirlo. Es una decisión personal", dice.