La banca extranjera pide cuentas al Ministerio de Economía

La banca extranjera que opera en España comunicó, a finales de la semana pasada, al secretarío de Estado de Economía, Guillermo de la Dehesa, su "disgusto e inquietud" por la situación creada en torno a FECSA y lo que algunos han calificado de "mala jugada" realizada por la banca española que "se ha Ído saliendo de este riesgo mediante importantes ventas de eréditos a bancos extranjeros".Tanto los bancos nacionales como los extranjeros que operan en España tratan de aparecer como no implicados en la deuda de FECSA señalando que en los últimos meses han procedido "a vender la mayor parte del riesgo que tenían hasta entonces contraído". En este sentido, el portavoz de un banco extranjero señalaba que "se han llegado a vender en las últimas semanas créditos cuyo plazo de vencimiento era de seis meses".

Los grandes bancos nacionales, tanto los que tienen representantes en el consejo de administración de FECSA como los que no los tienen, afirman no tener apenas riesgos directos con la compañía eléctrica ni participación accionarial digna de mención. La mayoría señala que "el riesgo fue bastante mayor hace tiempo pero que ahora apenas si existe".

Así, el Banco Central, con varios consejeros en FECSA, reconoce tener en su propia cartera solamente 23.000 acciones de la eléctrica, que aumentan hasta algo más de 400.000 acciones (menos del 0,5% del capital) si se contabilizan las existentes en todas las sociedades del grupo Central. El riesgo crediticio del Banco Central con FECSA es de unos 5.000 millones de pesetas, que estaba previsto reducirlos hasta 1.500 millones a finales de este mes por un vencimiento. El Banco Santander, otro de los bancos que tienen consejeros, señaló recientemente que su riesgo era inferior a 1.300 millones de pe setas y que no posee ninguna acción. El grupo del Banco Hispano Americano no tiene riesgo crediticio con FECSA, aunque tiene 3.000 millones de pesetas en obligaciones de la compañía y un crédito de de cinco millones de dólares.

Algo similar, aunque en menor medida, ocurre con las grandes cajas de ahorro. Las compañías eléctricas realizaron fuertes emisiones de obligaciones, que hace años eran computables. La Caixa y la Caixa de Barcelona reconocen tener cada una de ellas 10.000 millones de pesetas del total de 272.000 millones emitidos en obligaciones. La Caixa de Barcelona afirma tener créditos con FECSA por valor de 500 millones de pesetas. La Caixa de Cataluña tiene unos 2.500 millones de obligaciones.

Las cantidades que faltan hasta los 567.000 millones de pesetas de deuda se concentran en otras cajas de ahorro, bancos extranjeros e inversores individuales o sociedades institucionales. Las bancos extranjeros, norteamericanos y japoneses especialmente, parecen ser los que tienen mayores riesgos y a los que más al descubierto ha dejado la suspensión de la cotización en bolsa.