Constructora Pirenaica reduce su plantilla entre 250 y 300 trabajadores
Entre 250 y 300 trabajadores de los 400 que la empresa Constructora Pirenaica, SA (Copisa) tiene en Cataluña perderán su empleo como consecuencia de la reducción de plantilla que se está llevando a cabo desde primeros de año. La medida afecta principalmente a aquellas personas con más antigüedad en la empresa, la cual ofrece indemnizaciones mínimas a quienes aceptan el despido y amenaza con destierros a los que se resisten.
Copisa fue creada en 1960 por FECSA para poder afrontar sus ampliaciones de obras, principalmente en centrales hidroeléctricas, canales y centrales nucleares.
La empresa, alegando motivos económicos, decidió realizar la reestructuración que afecta a los trabajadores más antiguos, muchos de los cuales llevan más de 20 años de servicio, valiéndose de técnicas poco legales, según denuncian varios trabajadores afectados, para que acepten las condiciones del despido.
En la sucursal que Copisa tiene en Lérida había unos 60 trabajadores, de los que sólo quedan 20. El resto ha acabado aceptando una pequeña indemnización y los dos años de subsidio de desempleo, después de hacer frente a presiones psicológicas y coacciones por parte de la empresa.
"La táctica", manifiesta uno de los afectados, "ha sido llamar de forma individual y hacernos ver que debido a las supuestas pérdidas lo mejor era que aceptáramos unas cantidades irrisorias de dinero antes que quedarnos sin nada".
