El presunto 'etarra' José Ignacio de Juana se declara autor del atentado en el que murieron 14 guardias civiles

El presunto miembro del comando Madrid de ETA Militar José Ignacio de Juana Chaos, de 3,2 años, natural de Legazpia (Guipúzcoa), declaró ayer ante el titular del Juzgado Central de Instrucción, número 4 de la Audiencia Nacional, Carlos Dívar, que fue uno de los autores del atentado perpetrado el 14 de julio de 1986, en la plaza de la República Dominicana de Madrid, contra un convoy de la Guardia Civil, en el que resultaron muertos 14 miembros del cuerpo y heridas otras 45 personas.

El supuesto etarra, que fue miembro de la Ertzantza (policía autónoma vasca) hasta julio de 1983, explicó que el comando hizo explotar un coche bomba al paso del autobús de la Guardia Civil.De Juana se había negado a firmar ninguna declaración ante la policía, y se esperaba que también se negara a declarar ante el juzgado, pero, ante la sorpresa del abogado que le asistía, Iñaki Esnaola (dirigente de Herri Batasuna), realizó una declaración exhaustiva. En ella reconoció su participación en diversos atentados, varios de ellos con muertes, atribuidos al comando Madrid durante 1985 y 1986, aunque negó su intervención en dos o tres de las acciones que le había imputado la policía. Entre los atentados en los que De Juana ha negado su participación figura el de la explosión, al paso de un microbús de la Guardia Civil, de un coche bomba estacionado en la plaza madrileña de la República Argentina. Este atentado causó la muerte del ciudadano norteamericano Eugene Brown, que hacía footing en la zona, y heridas a 19 guardias civiles.Según informó al término de la declaración el abogado Iñaki Esnaola, sólo José Ígnacio de Juana y Antonio Troitiño Arranz, dos de los seis detenidos en la capital de España el pasado viernes como presuntos integrantes del comando Madrid, han reconocido ser operativos.

Los otros cuatro arrestados han reconocido pertenecer a la infraestructura y haber colaborado con el comando, pero negaron su participación directa en los atentados. Los tres detenidos en San Sebastián han negado cualquier relación con ETA Militar.

El juez decretó el ingreso de las nueve personas en prisión preventiva de forma incondicional, aunque comunicada (es decir, que pueden recibir visitas en prisión). Dos de los detenidos se acogieron a su derecho a declarar.Esteban no declaraAntonio Troitiño, de 31 años, natural de Venta de Baños (Palencia) reconoció ser miembro del comando, y aunque inició su declaración formalmente y reconoció su participación en algunas acciones, en un determinado momento se negó a seguir declarando, por causas que se desconocen.

El único de los detenidos que no declaró ante la policía ni ante el juez fue Esteban Esteban Nieto, de 32 años, natural de Tolosa (Guipúzcoa).

Las tres jóvenes detenidas en Madrid, Inmaculada Noble, María Teresa Rojo y Cristina Arrizabalaga, reconocieron realizar funciones de colaboración en las actividades del comando.

Pilar Aramburu, detenida en San Sebastián como propietaria del chalé de la sierra madrileña en el que se encontró un zulo en construcción y varias armas, negó toda relación con ETA Militar y explicó que algunos de sus amigos de San Sebastián, a los que conocía desde hacía tiempo, habían visitado su casa de Moralzarzal, pero que ella desconocía que fueran miembros de la organización terrorista. Pilar Aramburu negó también cualquier conocimiento sobre el material o armas encontradas en el chalé, así como del zulo en construcción.

Los otros dos detenidos en San Sebastián, Alejandro Oyarzábal, compañero de Pilar Aramburu, y la hija de ésta, Blanca Calzacorta Aramburu, han negado toda relación con ETA Militar. únicamente han declarado que conocían por referencias a una persona, de la que desconocían su pertenencia a la organización terrorista.

El abogado Iñaki Esnaola afirmó que es muy posible que Blanca Calzacorta y Alejandro Oyarzábal puedan quedar en libertad en breve plazo debido a que, según dijo el abogado, no tenían ninguna relación con el comando Madrid. Según Esnaola, De Juana y Troitiño han declarado ante el juez haber sido objeto de malos tratos por parte de los Grupos Especiales Operativos, y tanto ellos como Inmaculada Noble y María Teresa Rojo, han denunciado malos tratos, golpes y amenazas por parte de la policía.