La policía desconocía la identidad de los 'liberados' de ETA hasta que fueron, detenidos en Madrid

La policía desconocía la identidad de los liberados -a sueldo- del denominado comando Madrid el día que Nevó a cabo la operación que culminó con la detención de seis de sus integrantes en la capital de España, según han confirmado fuentes del Ministerio del Interior. Los servicios de información llegaron hasta el comando a través de María Teresa Rojo y Cristina Arrizabalaga, ambas miembros legales -no fichadas por la policía-, tras una minuciosa investigación de los residentes vascos en Madrid y muy poco tiempo antes del día de su detención. A algunos de los restantes miembros del comando la policía sólo los conocía por sus rasgos físicos tras detectar alguno de sus contactos con las legales.

Los responsables del Ministerio del Interior, reunidos en el despacho del ministro José Barrionuevo, dieron la orden de intervenir sólo en el caso de que las identificadas y los conocidos físicamente, por los contactos detectados poco tiempo antes, estuvieran controlados en tres de los lugares que los servicios habían localizado hasta ese momento.La policía desconocía en esos momentos algunos de los domicilios que eran utilizados por los integrantes del comando detenido en la capital de España.

Según fuentes del Ministerio del Interior, era la primera vez que dos de los detenidos entraban en el piso de la calle del Río Ulla desde que las dos legales habían sido detectadas por los servicios de información.

Sin embargo, los integrantes de este comando declararon mientras eran trasladados a las dependencias policiales gran parte de los locales que utilizaban y algunos otros datos quesirvieron para desarticular esta estructura en la capital de España.

'Etarra' huido.

Se da la circunstancia de que el piso de la calle de Alcántara, otro de los alquilados por los supuestos terroristas, se encuentra a menos de 200 metros del domicilio de Manuel Ballesteros, recientemente nombrado jefe del gabinete de Información de la Secretaría de Estado para la Seguridad, que dirige Rafael Vera.

Fuentes de la Seguridad del Estado facilitaron ayer la identidad de un séptimo miembro del comando que logró escapar del cerco policial. Se trata de José Martín López Castañares, natural de. Beasaín, (Guipúzcoa), de 24 años de edad. El huido, como ya adelantó este periódico, parece que logró burlar la operación policial al difundirse rápidamente la noticia de la detención de sus compañeros.

La Dirección General de la Policía exhibió el pasado martes el material incautado a los etarras detenidos, en el que figuraba un carné de identidad y un carné de conducir con la fotografia del huido y los datos personales de Francisco Gabriel Gómez Montoya, sin haber hablado previamente con él y sin aclarar de forma, tajante que se trataba de una identificación manipulada y que el titular de ambos documentos no era el terrorista buscado. Esto provocó la confusión de algunos medios informativos, entre ellos Televisión Española, que presentaron a Gómez Montoya como el séptimo miembro del comando Madrid.

Fuentes de la Seguridad del Estado reconocieron ayer que algunos de los atentados llevados a cabo durante la etapa socialista en Madrid no han sido aclarados y precisaron que la práctica del coche bomba iniciada por el jefe del grupo detenido en Madrid, Juan Ignacio de Juana, ex miembro de la policía autónoma vasca, dificulta la consecución de pruebas fehacientes sobre los participantes en los atentados, dado que no de a huellas.

Estas mismas fuentes aseguraron que la detención del comando Nafarroa (Navarra) ha sido uno de los éxitos más importantes en la lucha antiterrorista y ha permitido que se conocieran algunos datos concretos sobre la forma y manera de actuar de los comandos de liberados de ETA Militar.

Las datos ahora conocidos descartan que la policía llevara mucho tiempo siguiendo a los integrantes del comando etarra detenido, sino que, según fuentes consultadas por este periódico, las dos estudiantes -una de Medicina y otra matriculada en una escuela de Peluquería- llevaron hasta al comando muy poco tiempo antes de que éste fuera detenido.

Objetivos

Entre los objetivos contra los que tenía previsto actuar el comando etarra detenido, la policía ha conseguido averiguar, tanto por la documentación intervenida como por sus declaraciones, que pretendían atentar contra empresas francesas en Madrid, intentaban comprobar el transporte de álgunos vehículos de la Guardia Civil y trataban de confirmar datos sobre algunas personas concretas, especialmente militares, cuyo nombres no han sido facilitados.

Según fuentes próximas a los investigadores, Santiago Arrospide Sarasola, Santi Potros, era el jefe militar de la organización terrorista que desde el sur de Francia recibía la información de este comando y ,quien dirigía las acciones a seguir una vez analizada esa información. En otros casos se dejaba absoluta autonomía al jefe del comando, Juan Ignacio de Juana, para llevar a cabo atentados sin consultar con la dirección de ETAm.

Según fuentes policiales, un correo en el País Vasco trasladaba al sur de Francia la información recogida por el comando, que era llevada hasta San Sebastián generalmente por las dos legales, Cristina Arrizabalaga y María Teresa Rojo.