El Madrid intenta corregir en Tel Aviv su mala temporada

El Real Madrid juega hoy ante el Maccabi de Tel Aviv (19.30 horas, TVE-1) el partido que cierra la primera vuelta de la Liga final de la Copa de Europa de baloncesto. El Maccabi, un equipo con problemas para mantener el buen nivel de años atrás, significa para el Madrid la posibilidad de enmendar su floja marcha en esta temporada, El Madrid llegó a Tel Aviv con el norteamericano Larry Spriggs, si bien éste, para mantener sus hábitos, llegó tarde al aeropuerto. Lolo Sainz podrá contar con Iturriaga y del Corral, este último aquejado de fiebre en los últimos días.

El Maccabi es el mejor representante del deporte israelí, el único club que ha conseguido algunos logros internacionales para Israel. Pero, a pesar de ser tachado de institución oficial, tiene dificultades para mantener su prestigio. Así, el Maccabi, pese a contar con dos buenos extranjeros, como los conocidos Johnson y Magee, no encuentra otra solución para reforzarse que nacionalizar norteamericanos. El último caso es el del pívot Cireg Corneflus, aceptado como israelí por la Federación Internacional (FIBA) sin dilación, sin cumplir con el trámite de los tres años de espera. Ése es el caso de jugadores como el madridista Biriukov o D'Antoni, del Tracer de Milán. Biriukov todavía ha de esperar hasta noviembre.Figuras nacionales no aparecen por el horizonte -un largo y duro servicio militar trunca algunas carreras deportivas- y el relevo del mítico Berkowitz es Jamchi, un jugador no excesivamente notable. El Maccabi se ha quedado obligadamente en un conjunto algo vetusto, con poca capacidad para mejorar y con escasas garantías para seguir manteniéndose en la elite europea.

Además, las referencias recientes sobre este club indican que sigue cierta línea de descomposición. Así, hace semanas, fueron públicas - ciertas desavenencias entre los dos aleros del equipo, Berkowitz y Jainchi, que pugnaban no sólo por el liderazgo, sino también para contar con libre licencia para tirar cuando quisieran, que es la cualidad en la que destacan. Con indiferencia y cierto cansancio, siguieron esta pugna los dos extranjeros, Kevin Magee (2,01 metros), el jugador más regular, y Lee Johnson (2,08), una fiera que juega sin constancia, por lo que es capaz de lo mejor y de lo peor en el mismo partido.

El Maccabi perdió ante el Happoel Holon el pasado sábado su primer encuentro de la actual Liga nacional. En la Copa de Europa es, además del Madrid, el único que ha perdido en casa ante el Tracer. A los jugadores ya reseñados se une la suplencia del veterano base Aroesti, en favor del pequeño y mediocre Lippin, y la comparecencia de Lassof es otra curiosidad: otro veterano que sigue siendo útil para algunos minutos.

El Madrid llega algo recuperado de su crisis a la difícil cancha de Tel Aviv, donde el caserismo arbitral suele alcanzar las cotas más altas de la Copa de Europa. Y llega el Madrid en su mejor momento de las cuatro últimas semanas, tras el espectáculo ofrecido ante el CAI Zaragoza. Lolo Sainz no podrá contar con el exultante Biriukov, pero recupera a Iturriaga y desea aprovechar a un Spriggs que parece adaptado últimamente. Habrá que seguir la actuación de Romay, jugador que en Tel Aviv suele durar algo menos de cinco minutos. El principal obstáculo para el Madrid, aparte de los colegiados, va a ser resistir la presión local con su escasa plantilla y evitar que lleguen pronto las personales y las expulsiones.

Victoria del Orthez

En partido jugado ayer, el Orthez, francés, gran revelación del torneo, se impuso al Zalgiris, soviético, de Arvidas Sabonis por 94-80. La clasificación, a falta de los partidos de hoy, es ésta: Orthez, 9 puntos (cinco partidos); Zalgiris, 8 (seis); Tracer, 7 (cuatro); Maccabi, 7 (cinco); Zadar, 6 (cuatro), y Real Madrid, 5 (cuatro).