Euskadiko Ezkerra intenta sin éxito un acuerdo final entre Benegas y Garaikoetxea

Los tres partidos políticos que negocian la formación de un Gobierno "de progreso" en el País Vasco no consiguieron ayer un acuerdo, pese a la intensa actividad que desplegaron en un intento de resolver sus diferencias antes del jueves, fecha límite señalada por el candidato socialista a lehendakari, Txiki Benegas, para descartar esta alternativa. Eusko Alkartasuna (EA), cuya ejecutiva permaneció reunida prácticamente todo el día en San Sebastián, reiteró que considera inútil reanudar las conversaciones con el Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) si no se produce un giro en la política autonómica de esta formación.

Tanto Eusko Alkartasuna como los socialistas mantuvieron reuniones por separado con el estado mayor de Euskadiko Ezkerra, a iniciativa de este partido, sin que a última hora de ayer se hubiera conseguido un avance sustancial en las conversaciones, bloqueadas desde el pasado día 9 al exigir Carlos Garaikoetxea un compromiso del PSE-PSOE sobre desarrollo autonómico que debería comprender la transferencia de la Seguridad Social en régimen de concierto y con caja propia.Las comisiones de Eusko Alkartasuna y EE se reunieron en el domicilio del presidente de esta última formación, Juan María Bandrés, en San Sebastián, donde éste convalece de un reciente accidente de tráfico en Francia. Más tarde, Txiki Benegas y el vicesecretario del PSE-PSOE, Juan Manuel Eguiagaray, se reunieron con la delegación de Eusko Alkartasuna en la casa del pueblo de San Sebastián.

La Seguridad Social se ha convertido en el verdadero caballo de batalla de las negociaciones no sólo para EA, sino también para Euskadiko Ezkerra, mientras los socialislas argumentan que no puede romperse la fórmula de caja única estatal porque atentaría contra el principio de solidaridad.

En torno a las cinco de la tarde, a petición de Bandrés, se trasladaron a su casa Carlos Garaikoetxea, Gotzon Olarte y Patxi Ormazábal, que abandonaron la ejecutiva de Eusko Alkartasuna para celebrar un encuentro con el presidente de EE y otros dirigentes de esta formación, entre los que se encontraban Mario Onaindía y el secretario general de EE, Kepa Aulestia.

Garaikoetxea volvió pasadas las siete a la reunión de la ejecutiva de EA, a la que informó del desarrollo de la conversación. Fuentes de este partido señalaron que se había tratado de una reunión informal para repasar las diferencias que persisten entre EA y EE, de una parte, y el PSE-PSOE de otra. El portavoz de EA reiteró que este partido considera imposible y completamente inútil proseguir las conversaciones con los socialistas mientras no existan garantías de que el futuro Gobierno vasco conseguirá dar un fuerte impulso al desarrollo del Estatuto de autonomía y elevar las cotas de autogobierno. Las mismas fuentes reiteraron que por parte del partido socialista no ha habido ningún replanteamiento en este apartado del programa de gobierno.

Kepa Aulestia declaró al término de los contactos que no se había alcanzado un acuerdo, pero que cree posible llegar a una solución. "La voluntad de los partidos que queremos ofrecer una alternativa de cambio", dijo Aulestia, quien añadió que es necesario desbloquear la situación antes de la firma del acuerdo final por parte de los tres partidos y no de uno solo.

Txiqui Benegas declaró a TVE en el País Vasco que "antes que abocar a Euskadi a unas elecciones anticipadas se debe buscar cualquier fórmula de Gobierno". El secretario general de los socialistas vascos recalcó que su partido había optado por "dar prioridad a la vía del pacto con Euskadiko Ezkerra y Eusko Alkartasuna", y que "en esta medida" no han tenido conversaciones recientes con el PNV. Benegas había participado por la mañana en una reunión entre la ejecutiva de su partido y la dirección de la UGT de Euskadi, presidida por el secretario general del sindicato en el País Vasco, Alberto Pérez, que es también diputado autonómico del PSE-PSOE.

La delegación ugetista expuso a Benegas una amplia relación de peticiones sobre la actuación del futuro Gabinete autónomo, entre las que destaca la demanda de que se mantenga el marco único de relaciones laborales, "más necesario aún, si cabe, en la Seguridad Social", según el sindicato socialista.