'Eppur es un cachondeo'
No lo digo yo. Tengo miedo de que me pille las uñas la justicia. Es la conclusión a la que, por sus declaraciones, parece que llegan los representantes de todos los colectivos de jueces. Consideran "dura y desproporcíonada", la condena al alcalde de Jerez. También proclaman su inocencia: "Los jueces sólo pueden aplicar la ley, y es el poder legislativo el que tiene la facultad de modificarla".En este reino se ha establecido la fatalidad, como se establecieron los sonrientes dioses en el olimpo. La justicia (no la Justa, que es de mi pueblo), la pragmática (ver su significado según Fernández Ordóñez), la única política posible (versión F. G.), etcétera, rigen nuestros destinos y, en el fondo, son la causa de muchas claudicaciones.
Esto recuerda la anécdota de Galileo cuando tiene que jurar que la Tierra no se mueve, mientras murmura a su perro: "Eppur si muove". ¿A quién podrá murmurar Pacheco, alcalde de Jerez: "Y, sin embargo, es un cachondeo"?-
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