Javier Gómez-Navarro será nombrado presidente del Consejo Superior de Deportes
El empresario Javier Gómez-Navarro Navarrete será nombrado presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD) y secretario de Estado para el Deporte en un próximo Consejo de Ministros. Sucederá Romà Cuyàs, que ha estado cuatro años en el cargo, quien pasará a formar parte del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Verano de Barcelona 92. Gómez-Navarro tiene como única vinculación al deporte el puesto que ocupa en la comisión de saneamiento de los clubes de fútbol. La ley general de Cultura Física y el Deporte señala que el cargo ha de ser ocupado por "personas de reconocido prestigio en el mundo del deporte".
El nombramiento de Javier Gómez-Navarro se confirmó ayer, después de que Julio Feo, secretario de la Presidencia, quedara descartado para estar en la cúpula del deporte español como secretario de Estado en la presidencia del CSD, ocupada desde el 15 de diciembre de 1982 por Romà Cuyàs. El descarte de Julio Feo se produjo en las últimas horas porque se considera que éste desarrolla labores importantes cerca del presidente del Gobierno, Felipe González, que desea seguir contando con su colaboración.Javier Gómez-Navarro ya mereció la confianza de la Administración para asuntos deportivos cuando el CSD le designó para ocupar un puesto en la comisión de control de los clubes profesionales de fútbol, cargo que todavía desempeña.
Gómez-Navarro, de 42 años, madrileño, ingeniero industrial y soltero, es militante socialista y amigo personal de Javier Solana, ministro de Cultura, sobre el que recae la responsabilidad directa de nombrar al secretario de Estado para el Deporte.
Javier Solana ha ido incorporando gente de su confianza a los puestos importantes de la Administración que están dentro de su competencia. Es conocida también su opinión de que lo que necesita el deporte español es una buena gestión. Gómez-Navarro ha destacado precisamente como gestor en la compañía que preside, Viajes Marsans.
Esta capacidad de gestión es la que ha conducido a Gómez-Navarro al CSD. Sin embargo, es discutible su "reconocido prestigio" en el mundo del deporte, una de las condiciones que debe reunir el presidente del CSD. La Ley General de la Cultura Física y el Deporte dice, en su artículo 22, punto 2, que "el presidente, que tiene categoría de secretario de Estado, es designado por el Gobierno a propuesta del ministerio de Cultura, entre personas de reconocido prestigio en el mundo del deporte".
Precisamente por este punto encontró Cuyàs críticas a su nombramiento. El haber sido directivo de un club, marchador y director del equipo que realizó los primeros informes sobre las condiciones de Barcelona para ser sede olímpica fueron los avales que justificaron el acceso a la presidencia del que, hasta entonces, era conocido sólo en el mundo editorial.
Tareas olímpicas
El nuevo secretario de Estado para el Deporte desarrollará importantes funciones en la organización de los Juegos Olímpicos de Verano de Barcelona 92, que actualmente se encuentran regidos por una comisión gestora, a la espera precisamente de la reestructuración del deporte español. En este organigrama también encontrará un sitio. Romà Cuyàs, que seguirá así unido a las labores rectoras del deporte.Tras este nombramiento sólo falta que se resuelva la crisis que atraviesa el Comité Olímpico Español bajo la presidencia de Alfonso de Borbón. El próximo día 20 celebrará un pleno extraordinario, en el que se variará su composición -actualmente, las federaciones no olímpicas tienen la mayoría de los votos- con la aprobación de unos nuevos estatutos. Si se lleva adelante la reforma, todos los cargos directivos se pondrán a disposición de la asamblea, que quiere nombrar a Carlos Ferrer Salat presidente de este organismo.
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