El alcalde, descontento con las farolas de la Puerta del Sol

El alcalde de Madrid, Juan Barranco; el presidente de la comunidad, Joaquín Leguina, y el ministro de Transportes, Abel Caballero, inauguraron ayer al mediodía la reforma de la Puerta del Sol ante varios cientos de personas. Algunos arquitectos aseguran que la plaza se ha transformado en una avenida; el elemento más criticado, incluso por el alcalde, son las farolas, que han convertido la Puerta del Sol en centro de comentarios sobre el aspecto fálico de las mismas.

Barranco, Leguina y Caballero destacaron que las obras se han realizado en beneficio del peatón y pidieron a los madrileños que disfruten del lugar.El presidente de la comunidad afirmó que las obras han tenido como objetivo convertirla en un lugar de convivencia para todos, y el ministro destacó la colaboración de los tres organismos en el proyecto. Tras sus respectivas intervenciones, pusieron en marcha las nuevas fuentes de la plaza mientras la banda de música municipal interpretaba varias piezas populares.

Algunas personas acudieron al acto vestidos con los tradicionales trajes de chulapos, Y un gupo de auxiliares a domicilio, ataviados con trajes de papel, aprovechó la ocasión para acusar al Ayuntamiento de favorecer la economía sumergida.

Tras la inauguración se dirigieron a la estación del metro para visitar una exposición sobre a reforma. El coste total de las obras de reforma de la superficie, las fachadas y el vestíbulo de la estación del metro ha sido de 1.143 millones de pesetas.

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La publicidad, con la excepción de un anuncio del jerez Tío Pepe, se ha integrado en las fachadas. Los anuncios de academias o pensiones figuran ahora en los balcones en pequeños toldos de color mostaza. Enrique Bardají, gerente de Urbanismo, aseguró que se ha conservado la enorme botella con un gorro andaluz en uno de los tejados porque "se ha convertido en un elemento más de la plaza", aunque reconoció que existía también una sentencia de 1970 del Tribunal Supremo que consolidaba su situación.Popular y técnicamente, el elemento que fue objeto de comentarios constantes fue el nuevo sistema de iluminación. Luís Fernández Galiano, arquitecto y profesor de la escuela de Arquitectura, aseguró que las nuevas farolas dan una linealidad a la plaza que subraya el tráfico que lo cruza. "Antes pasaban muchos más coches que ahora", explicó Fernández Galiano, "pero la sensación que tienes es que te encuentras frente a una avenida y no en un lugar de reposo. Estanislao Pérez Pita, arquitecto, aseguró que las obras eran necesarias, pero que la solución técnica le parecía dudosa. "Está mal interpretado el espacio de plaza, puesto que lo han convertido en una calle con un espacio residual para el peatón", dijo.

José María Alvarez del Manzano, portavoz del Grupo Popular, alabó la incorporación de la imagen de la Mariblanca, pero criticó el cambio de ubicación del oso y el madroño. Adolfo Pastor, cuarto teniente de alcalde y coordinador del área de Consumo, explicó que le había gustado todo, menos los pequeños fallos, aunque los técnicos son los que hacen los proyectos. Lo mismo pasó con Puerta Cerrada, que al principio a nadie le gustaba la decoración de las medianerías y ahora están integradas en el paisaje urbano".