La incorporación de Arzalluz desbloquea las negociaciones para formar Gobierno en Euskadi

El partido Nacionalista Vasco (PNV) se incorporó ayer de modo efectivo a la negociación para constituir Gobierno en el País Vasco, tras aceptar su presidente, Xabier Arzalluz, formar parte de la comisión de su grupo político encargada de mantener contactos con otros partidos. Arzalluz y el lendakari en funciones, Jose Antonio Ardanza, participaron por la tarde en Vitoria en una entrevista con una delegación de Eusko Alkartasuna (EA) presidida por Carlos Garaicoetxea. Se trata del primer contacto formal entre ambas formaciones desde la escisión del PNV en dos partidos, el pasado septiembre.

La reunión sirvió para que ambos grupos comprobaran grandes coincidencias en sus respectivos programas de Gobierno y una abierta discrepancia sobre la organización interna de la comunidad autónoma.Pese a la concesión de Arzalluz de sumarse a las conversaciones, el Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) todavía no había entrado en contacto ayer por la tarde con el PNV para iniciar el diálogo sobre la fórmula de Gobierno, informaron fuentes nacionalistas. El PNV espera que la negociación sea prolongada porque el acuerdo "no será fácil" según declaró el consejero de Presidencia y Justicia del Gobierno vasco en funciones y portavoz de la comisión nacionalista, Juan Ramón Guevara. Para Guevara, los resultados de las elecciones autonómicas ofrecen "una oportunidad muy importante de propiciar un cambio en la política autonómica del PSOE oportunidad que los nacionalistas estamos dispuestos a aprovechar", afirmó.

El consejero precisó, no obstante, que el PNV no buscará un acuerdo a cualquier precio con los socialistas, "entre otras razones porque la suya tampoco es la única alternativa de Gobierno imaginable". Guevara se mostró partidario de trabajar a fondo para conseguir, paralelamente a la negociación con el PSEPSOE, un acuerdo programático con EA, "para el que no deben existir necesariamente dificultades insalvables".

"Exigencia pueril"

Arzalluz negó al llegar a la reunión con EA haber cedido a la presión del partido socialista, que había exigido su presencia en la comisión del PNV como condición previa para presentar una oferta de Gobierno de coalición, y dijo que se ha limitado a seguir, como siempre, las directrices de la ejecutiva del partido. "Ante la exigencia un tanto pueril de que tenga que estar yo precisamente", añadió, "la ejecutiva ha tomado esta decisión para impedir que la opinión pública piense que los problemas de protocolo pueden obstaculizar un tema tan serio".El presidente del PNV llegó al hotel de Vitoria donde se había concertado la reunión minutos después de que lo hubiera hecho la delegación de EA. Arzalluz y el lendakari fueron saludados con un breve apretón de manos por Garaikoetxea. El líder de EA declaró que siempre se ha mostrado abierto al entendimiento con cualquier fuerza política "capaz de suscribir un programa mínimo de gobierno". Arzalluz dijo que le resulta más fácil entenderse con personas "que, en definitiva", dijo, "sustentan el mismo programa que nosotros".

Al término de casi tres horas de reunión, los dos partidos ofrecieron conferencias de prensa por separado, en las que destacaron amplias coincidencias sobre el programa de Gobierno y discrepancias sobre la articulación de las distintas instituciones vascas y sobre las normas electorales provinciales. Garaikoetxea subrayó que su partido considera imprescindible la revisión de la ley de Territorios Históricos para conseguir, al menos, fórmulas estables de financiación del Gobierno autónomo, las diputaciones y los ayuntamientos, sin depender de acuerdos coyunturales. Para EA, según Garaikoetxea, es necesaria también una reforma de las normas electorales de las Juntas Generales (parlamentos provinciales) en un sentido más proporcional a la población de las comarcas.

El Partido Nacionalista Vasco y Eusko Alkartasuna acordaron intercambiar documentos donde se expongan por escrito las posiciones respectivas, con objeto de intentar un acercamiento, en los dos temas conflictivos.