El hijo de un policía robó siete pistolas del cuartel de la Dehesa de la Villa
El hijo de un policía, cuya identidad no fue facilitada, se ha confesado autor del robo de siete pistolas reglamentarias del parque de automóviles del acuartelamiento del Cuerpo Nacional de Policía de la Dehesa de la Villa. El joven, que al parecer es adicto a la heroína, fue detenido cuando trataba de abandonar el acuartelamiento con una pistola que acababa de robar de una de las taquillas, según aseguró ayer un portavoz policial.
El robo de armas fue descubierto a primeros de mes, y entonces se estableció una discreta vigilancia para conseguir atrapar a la persona que sustraía periódicamente las armas.Las sospechas recayeron sobre el hijo de uno de los mecánicos del centro, que había entrado por la mañana en el acuartelamiento y que volvió a pasar por la tarde. El joven llevaba encima una de las armas robadas en el momento de ser detenido. La policía encontró después otra pistola en su domicilio, según informó la misma fuente.
Redada en Peña Chica
El pasado día 4, la policía consiguió recuperar otras tres de las armas robadas, en el curso de una espectacular redada en un núcleo de chabolas y casas bajas del barrio de Peña Chica, en la que fueron detenidas al menos 16 personas, según testigos presenciales.La policía, que no informó del robo en el acuartelamiento ni de la detención del muchacho, prefirió entonces no hacer declaraciones, para no interrumpir el curso de las investigaciones, aunque reconoció que se habían intervenido armas. El barrio de Peña Chica está conceptuado como peligroso por la policía, que mantiene una vigilancia casi permanente, según afirmaron los vecinos.
En días posteriores tampoco se facilitó mayor información sobre estos hechos. Al parecer, el detenido confesó que se había apoderado de las armas para venderlas a cambio de heroína.
Una de las armas robadas en el acuartelamiento pudo ser utilizada para asesinar a María Giménez Dolla, de 44 años de edad, que falleció el pasado día 9 de un disparo en la boca cuando se encontraba en su domicilio, situado en la calle de la Alfalfa, en el distrito de Tetuán.
Dos hijos de la víctima aseguraron en los primeros momentos que tres individuos penetraron en la vivienda a las tres de la madrugada y dispararon contra su madre tras exigirle que les entregara las joyas y el dinero que tuviera en la casa. Los supuestos autores del crimen huyeron posteriormente sin llevarse nada.
Pese a la versión facilitada por los hijos, Fernando Suárez Vargas, compañero de la víctima, está siendo buscado por la policía en relación con este hecho. Actualmente se encuentra en paradero desconocido. Vargas había sido detenido anteriormente acusado de un intento de homicidio.
Aviso a la policía
El compañero de la víctima, que había vivido con ella durante 20 años, fue la persona que avisó a la policía del asesinato, según manifestaron ayer vecinos de la víctima.La misma fuente aseguró también que Suárez parecía encontrarse muy afectado por la muerte de su esposa, y que se despertaron alarmados por los gritos que éste daba. Suárez se encontró indispuesto tras hablar con la policía y se marchó a buscar unos calmantes. No volvió.
