El 90% de los electores filipinos se inscribe para las próximas convocatorias a las urnas

Los filipinos expresaron durante el pasado fin de semana su interés por participar activamente en la consolidación del proceso democrático al inscribirse masivamente (90% del censo) en las listas electorales que regirán para poder votar en el referéndum sobre la aprobación de la nueva Constitución, previsto para el 2 de febrero, y las próximas elecciones legislativas, el 11 de mayo.

En total se calcula que unos 22 millones de -personas (para un censo de 25 millones) mayores de 18 años podrán manifestar su opinión política en las urnas, en una población de 56 millones de habitantes.Las operaciones de registro en el nuevo censo se realizaron sin grandes incidentes. El nuevo listado sustituye al que regía durante la- dictadura de Ferdinand Marcos, caracterizado por muchas irregularidades (inscripciones dobles, personas fallecidas) según medios de la actual Administración.

La ratificación popular de la nueva Constitución y la celebración de elecciones legislativas son los dos hechos fundamentales que "devolverán la normalidad y el vigor a la vida política filipina", dijo la presidenta Corazón Aquino ante los delegados de la Internacional Democristiana reunidos durante el pasado fin de semana en Manila. La reunión pretendía revitalizar el movimiento democristiano filipino, encabezado por el ex senador y opositor al régimen de Marcos Raúl Manglapus, que vivió 14 años exiliado en Estados Unidos antes de regresar a Filipinas la primavera pasada.

La oposición a Cory Aquino desde la derecha -que agrupa a los seguidores de Ferdinand Marcos- hasta la izquierda -integrada por el Frente Nacional Democrático (FND), que moviliza especialmente a los líderes del clandestino Partido Comunista Filipino- anuncia que abogará por el voto del no en el próximo plebiscito constítucional. Los primeros -los ex miembros del Partido de la Nueva Democracia (KBL), de Ferdinand Marcos-, por considerar que la nueva Constitución "abre las puertas hacia la participación de los comunistas en el Gobierno". Los segundos -la izquierda del FND, que negoció el actual alto el fuego entre el Ejército y la guerrilla comunista-, por tomar la nueva Constitución como un producto de las fuerzas conservadoras filipinas.

La izquierda critica que entre los 48 redactores del texto no hubiese ningún representante comunista.

Sin embargo, en los círculos políticos del palacio de Malacafiang, sede de la presidencia de Filipinas, el optimismo prevalece y se espera un voto masivo en pro de la nueva Constitución.

Mientras el proceso político sigue su curso, algunos diarios de Manila se hacían eco, en sus ediciones del pasado domingo, de la eventualidad de un regreso clandestino del ex general Fabián Ver.

El jefe del Alto Estado Mayor durante el régimen de Marcos, actualmente bajo una orden de "busca y captura" de las autoridades de Estados Unidos, no asistió recientemente a la convocatoria de un juicio abierto en un tribunal de Alejandría (en el Estado de Virginia) por un caso de presunta corrupción al desviar fondos de la ayuda militar estadounidense a Filipinas.