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En la senda de Santiago Bernabéu

El Real Madrid se distingue del resto de los clubes de fútbol del mundo en que tuvo un presidente excepcional: Santiago Bernabéu. Con él, todo parecía estar a mano. Bernabéu construyó un estadio de dimensiones que en su día fueron consideradas faraónicas, pero que luego se probaron simplemente funcionales. Había adivinado el auge que cobraría el fútbol. Después compró los jugadores necesarios para llenarlo. Tanto daba si eran tránsfugas que escapaban de los problemas en sus países de origen -casos Di Stéfano y Puskas- como si se trataba de estrellas que vivían felices en sus equipos de procedencia-como Kopa, Santarnaría o Didí- El caso es que Bemabéu creó la sensación de que el Madrid podía comprarse lo mejor, y de hecho se lo compraba. Así construyó el mejor equipo. Sólo retrocedió ante la imposibilidad de fichar a Pelé.Ramón Mendoza ha tomado su senda. Desde que llegó al Madrid se encontró con la necesidad de invertir la dinámica de encogimiento en la que entró el club con Luis de Carlos. Los años en que el Madrid cedía campo al Barcelona parecen haber quedado atrás. Con Mendoza, el Madrid ha comprado lo más caro que había en el mercado: Hugo Sánchez, Maceda, Gordillo, Petrovic...

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Maradona asegura que ha mantenido contactos con Mendoza para fichar por el Madrid

El gran desafio es ahora Maradona. Es el mejor jugador del mundo, confiesa una y otra vez que se quiere ir del Nápoles y aceptó hace poco una invitación para presenciar un partido desde el palco del Bernabéu.

Todo hace ver, y más que nada los propios protagonistas, que a Maradona le interesa irse del Nápoles y que el Madrid quiere ficharle. El problema es encontrar la fórmula para que una sociedad endeudada pueda hacerse con los 1.500 millones necesarios para comprar al mejor jugador del mundo. El fútbol francés está lanzando fórmulas interesantes para afrontar operaciones económicas de envergadura. En operaciones más modestas y con clubes como el Nancy o el Brest, se ha dado el caso de marcas publicitarias que compran un jugador y lo entregan a un club, en leasing, a cambio de una promoción publicitaria. El Olympique de Marsella ha adoptado la fórmula de vender cada partido a un patrocinador, que organiza un espectáculo y hace publicidad en el estadio antes, durante y después del partido. De la posibilidad de interesar a alguna marca o a varias en operaciones de este tipo depende que el fichaje se lleve a cabo.

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