Aborto y trabajo
Ante la campaña desatada en torno al aborto, que está dando lugar al procesamiento de numerosas personas, quisiera aportar algunos elementos que no son tenidos en cuenta ni por jueces ni por analistas sociológico-periodísticos.Parece que hubiera una conspiración de silencio en torno a un tema científicamente demostrado y cuidadosamente ocultado: la influencia del ambiente laboral nocivo en la función reproductora y, especialmente, sobre la gestadión.
Según la OMS, un 20% de los embarazos termina en aborto en mujeres profesionalmente expuestas a radiaciones ionizantes y a contaminantes como el plomo, gases anestésicos, mercurio, pesticidas, disulfuro de carbono, cloruro de vinilo, etcétera.
Desde el gabinete de salud laboral de Comisiones Obreras estamos conociendo los efectos de las condiciones de trabajo determinantes de alteraciones vitales de nuestro organismo provocadoras de aoresiones al feto-niño en el mismo vientre de la madre. A modo de ejemplo, cito el caso de una fábrica de Coslada (Madrid) donde se han producido cuatro abortos sobre siete embarazadas. Todas ellas trabajan con humos de soldadura (manganeso).
La situación en ciertos procesos del textil, sanidad, calzado es verdaderamente dramática. Por todo ello, sugiero al juez Carlos Valle que muestre el mismo celo en investigar y procesar a los culpables de miles de abortos provocados en los lugares de trabajo. Me niego a que la plusvalía se pague con un porcentaje elevado de abortos o nacimientos con malformaciones.
La situación se agrava cuando se te presenta una mujer que ha perdido el hijo que estaba esperando por sacar la producción exigida, que se niega a la denuncia del suceso, desalentada por sus propias compañeras, por temor a que la lógica de la explotación, la política de dominio están por encima y en contra de su drama individual-
Gabinete de Salud Laboral de CC OO.
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