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Un policía nacional de servicio impide el robo en la vivienda de sus suegros

Amelia Castilla

Dos dotaciones de la policía detuvieron el pasado martes a dos jóvenes que robaban en una vivienda del distrito de Centro. Resultaron con heridas leves tres agentes, uno de los inquilinos y uno de los detenidos. El domicilio asaltado es propiedad de los suegros de uno de los policías que intervinieron. Entre las personas que se encontraban dentro de la vivienda estaba la hija del agente, de siete años.

Una mujer comunicó al 091, alrededor de las 22.24, que se estaba produciendo un atraco en una vivienda situada en el número 7 de la calle de Pérez Galdós. Dos dotaciones de la policía acudieron al lugar de los hechos. En el inmueble se encontraba la, mujer de uno de los agentes, quien les explicó que se escuchaban ruidos extraños en la casa de sus padres, donde se encontraba su hija, su madre y su hermano.Dos de los policías subieron al tejado de la finca y se descolgaron hasta poder alcanzar una de las ventanas. Antes de pasar al piso, según informó la policía, vieron cómo un desconocido intentaba apuñalar a un joven -cuñado de uno de los agentes- y efectuaron dos disparos de intimidación.

El supuesto atracador fue reducido tras mantener un violento enfrentamiento con los agentes. Posteriormente lograron abrir la puerta a los otros dos policías, y el otro supuesto asaltante fue detenido. En la casa de socorro del ditrito tuvieron que ser atendidos tres agentes, el cuñado y la suegra del policía. Estos dos últimos presentaban pequeños pinchazos producidos por arma blanca.

Preguntaron por su hijo

Los supuestos atracadores llamaron a la puerta del domicilio alrededor de las diez de la noche y preguntaron por una persona de la familia, cuyo nombre probablemente habían visto en uno de los buzones.En el interior de la vivienda, según las declaraciones del cuñado del agente, uno de los delincuentes puso un cuchillo en el cuello de la madre de aquél y les conminaron a que les entegaran el dinero que tuvieran. Los asaltantes aseguraron a la familia que pensaban permanecer en el domicilio hasta la llegada del padre para robarle el dinero y las tarjetas de crédito que pudiera tener, según informó la policía.

Uno de los asaltantes descolgó una espada de la pared y cortó el teléfono, mientras el otro pinchaba ligeramente con la navaja que llevaba a la madre y al hijo, según la misma declaración.

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La madre comenzó entonces a dar gritos de auxilio y se inició una pelea entre el asaltante y el hijo de la mujer. En ese momento el otro supuesto asaltante avisó a su compañero que "en la puerta hay alguien con un fusco", según la declaración realizada en la comisaría por el joven.

En la entrada de la vivienda se encontraron amontonados el televisor, un tomavistas, un sintonizador y algunas joyas. Los detenidos fueron identificados como Juan Pablo Marín González, de 23 años, y José Redondo del Olmo, de 21. Cuando Del Olmo bajaba por la escalera de la finca trató de escapar y arrastró en la caída al policía que lo llevaba sujeto.

El presunto atracador fue trasladado al hospital Clínico, donde mantuvo la misma actitud agresiva, segúp la policía. El detenido se golpeó contra una ventana, cuyo cristal fracturó, por lo que tuvo que ser asistido de diversas contusiones de pronóstico leve.

A los detenidos se les intervino un machete, una navaja automática, dos armas más de las mismas características y un par de destornilladores. Martín González tiene antecedentes por robo, hurto de coche y tráfico de drogas. Redondo ha estado detenido dos veces por robo con fuerza, además de tener pendiente una orden judicial de busca y captura, según fuentes policiales.

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