Carol Thatcher
La hija de la primera ministra ha estado a punto de ser despedida del periódico en el que trabaja
"Cuando los taxistas me reconocen", ha afirmado Carol Thatcher, una periodista morena de 33 años, de carácter tan firme como el de su madre, la primera ministra británica, "inmediatamente se ponen a darme consejos sobre la forma de gobernar el país". Sin embargo, ahora los problemas no le han venido a la hija de Margaret Thatcher por los continuos análisis políticos que recibe, sino por el director del periódico Daily Telegraph, donde trabaja como reportera, qué ha estado a punto de despedirla.
Una de las cosas que más detesta Carol es la manía de la gente de aconsejar a la primera ministra a través de su hija, manía que se convirtió en verdadera obsesión durante la guerra de las Malvinas, en 1982, cuando en cada cena a la que asistía, varios comensales exponían sus brillantes ideas estratégicas en mapas del archipiélago dibujados sobre las servilletas. "Pero, como en todo en esta vida, acaba una acostumbrándose", comenta. Precisamente, la hija de la primera ministra, que contrariamente a su hermano Mark, prefiere mantenerse alejada del sensacionalismo, acaba de ser noticia por su profesión de periodista. Redactora de las páginas de la mujer en el suplemento semanal del periódico conservador Daily Telegraph -alevosamente conocido en algunos círculos como el Torytelegraph (tory es el viejo término que se aplica al partido conservador británico)-, Carol ha sido trasladada de sección y enviada al archivo o panteón de personas ilustres. La causa, según los rumores que circulan en el mundillo periodístico británico, es la publicación de una entrevista en la revista femenina Womans Own con la princesa Michael de Kent, el miembro más conflictivo de la familia real británica.El agresivo nuevo director del Telegraph, Max Hasting, consideró la publicación de la entrevista como un acto de deslealtad al periódico y, aparentemente, amenazó con despedir a la hija de la primera ministra. Sin embargo, después ha sido tajante: "No es cierto que haya habido despido". Pero lo que sí ha habido es un traslado, con la excusa de que el nuevo redactor jefe de reportajes del periódico había decidido suprimir la página de la mujer.
Por su parte, Carol, considerada por los redactores del Telegraph como una magnífica compañera, se ha limitado a manifestar que decidió publicar la entrevista en Woman's Own después de ofrecérsela al periódico y haber sido rechazada.
Carol Thatcher se ha distinguido siempre por una completa independencia y por depender sólo de su propio esfuerzo para triunfar, algo que su madre trató siempre de inculcarle. Educada en la forma tradicional de una familia británica de la clase media, Carol se licenció en Derecho, aunque nunca ejerció la profesión. Una vez obtenido el título, su espíritu de aventuras la hizo trasladarse a Australia, donde trabajó primero en un rancho y después como reportera parlamentaria. Cinco años después, Carol regresó a Londres, donde ingresó en el Daily Telegraph, dirigido entonces por William Deeds, íntimo amigo de su padre. Sus amigos predicen, conociendo su carácter, que no se resignará a la oscuridad de su nuevo destino.
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