El mercado aún es capaz de sorprenderse a sí mismo
El buen ambiente del cierre anterior ha sido motivo más que suficiente para que los mercados de valores mantuvieran la tendencia alcista, olvidando totalmente las tomas de beneficios del martes, que, en cualquier caso, se ha demostrado que estaban equivocadas. Una buena parte de las ventas de esa sesión se hizo bajo la modalidad del crédito, con lo que los usuarios de es ' te sistema de contratación han vuelto a calcular mal las posibilidades del mercado a corto plazo. Más que tendencias o expectativas, se está poniendo de manifiesto la necesidad que tiene el dinero de moverse, razón por la que casi tiene tanta importancia un rumor como una noticia confirmada, el caso es estar en la operación y aprovecharla. No obstante, se espera que el índice de precios de noviembre no cause ningún sobresalto, algo que de confirmarse proporcionará un final de ejercicio muy animado, a pesar de dejar las cosas casi como están ahora.La liquidez del mercado y el grado de confianza que está generando no consiguen, sin embargo, ocultar un hecho preocupante, y es que la bolsa está sorprendiéndose a sí misma en estas últimas sesiones. El empuje de las compras no es excesivo, pero permite unos volúmenes de intercambios más que aceptables y que sólo en contadas ocasiones no encuentran contrapartida. El hecho de que la inversión a corto plazo esté cometiendo algunos errores de cálculo deja entrever la posibilidad de que algunas instituciones hayan decidido incorporarse al mercado, lo que, de confirmarse, le daría cierta validez al cambio de tendencia. La rapidez de las recuperaciones está llevando a los precios a unos niveles en los que, como sucedió el martes, el peligro de realizaciones es mayor. Ahora, al haberse superado esa situación, el problema a resolver es el de calcular el próximo punto de flexión a partir de un análisis de la base de estas subidas.
La sesión fue una confirmación de las posiciones al cierre de la víspera que, tras los primeros tanteos, hicieron acudir al dinero a la mayoría de los corros. Los valores principales de cada grupo, con escasas excepciones, pudieron contratar, aunque a veces el papel puesto a la venta resultó insuficiente. Las subidas al límite no resultaron extrañas y sólo dos sectores terminaron la jornada con avances inferiores a los dos puntos, al tiempo que se dio un único retroceso. Electricidad, construcción y químicas superaron los cinco puntos, mientras que banca y comunicaciones subían más de tres.
Los valores bancarios registraron un importante incremento de la demanda, que se tradujo en avances entre 5 y 49 enteros para el grupo de los siete grandes, que también mejoró el total contratado, superando ya los 470.000 títulos. El saldo de este grupo fue de casi 200.000 títulos a la compra. Telefónica, por su parte, mejoró su cotización en casi cinco enteros, al tiempo que viene registrando un importante aumento en su contratación, que en la sesión anterior se acercó a los 1.000 millones de pesetas efectivas. El cierre fue más tranquilo que el del martes, pero sin que se apreciasen aún síntomas de cansancio.
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