El Banco de España propone a la banca la creación de un organismo regulador de la emisión de nuevos activos

El Banco de España ha propuesto a la gran banca y a los intermediarios financieros la creación de un organismo autónomo de disciplina interna que a la manera británica regule y establezca normas de conducta sobre la emisión y control de nuevos activos financieros de inversión.Un primer intento para cumplir el deseo del banco emisor se realizó el pasado jueves, 13 de noviembre, en una reunión a la que asistieron expertos financieros de la gran banca española, la extranjera y representantes de las sociedades mediadoras del mercado financiero.

El modelo del organismo a crear sería el británico International Securities Regulatory Office (ISRO), cuya misión es velar por la transparencia, control y vigilancia de las inversiones en renta fija y variable en el mercado de las Islas Británicas. Este organismo está formado por las propias entidades bancarias y agencias financieras y funciona a la manera de un órgano de vigilancia interna encargado de mantener la pulcritud en este tipo de inversiones.

Interés oficial

El interés del Banco de España por la creación de este tipo de organismo fue hecho explícito en la reciente reunión que , responsables del banco emisor mantuvieron en la localidad madrileña de Cercedilla con agentes financieros, empresas y entidades bancarias muy activas en la emisión, venta y adquisición de pagarés de empresas y en subastas de préstamos.A esta reunión asistieron, aparte de varios represen tantes de los grandes bancos nacionales y extranjeros, delegados de empresas como Renfe, Endesa o Telefónica, que copan en estos momentos este mercado del denominado commercial paper.

Los representantes bancarios presentes en el encuentro de Cercedilla acordaron crear un comité que por medio de reuniones periódicas estudie y elabore las bases del nuevo organismo.

El jueves pasado este comité celebró su primera reunión, en la que se estudiaron las normas y estatutos del ISRO británico. La preocupación del Banco de España por este mercado proviene de las recomendaciones del Banco Internacional de Pagos de Basilea, que ha advertido sobre el riesgo de que las emisiones de pagarés, que movilizan fondos próximos al billón de pesetas anuales en España y que ya están fiscalmente controladas, se escapen p or el lado del control monetario.

Hasta la fecha los pagarés de empresa y activos similares no forman parte de los Activos Liquidos en manos del Público (ALP), más conocidos como alpes en la jerga financiera, que sirven de base para establecer y modificar la política monetaria del banco emisor.