Primera prueba para el CDS en unas elecciones autonómicas vascas
El Centro Democrático y Social (CDS) pasará el día 30 de noviembre su primera prueba en unas elecciones autonómicas en Euskadi (a las anteriores no había concurrido). El partido que fundó el ex presidente Adolfo Suárez ' es, según afirma su secretario general, Chus Viana, una formación con poca afiliación pero con mucha militancia.Sus casi 400 afiliados de carné en el País Vasco (215 en Álava, 100 en Vizcaya y 55 en Guipúzcoa) son el motor que va a permitir que el candidato esté en todos los lugares, tome vinos con el ciudadano vasco, recorra ciudades y mercados, estrechemanos y, en definitiva, entre, con su lema Vamos a centrarnos, en todas y cada una de las casas de Euskadi.
"Militantes tenemos pocos, pero a ver qué tienen otros. Son pocos si tenemos en cuenta los partidos nacionalistas, pero no tan pocos si la comparación se establece con los partidos nacionales", apostilla Viana, que afirma con orgullo que el funcionamiento de su formación es .muy asambleario" y que "los militantes son muy mílitantés".
A Viana ya se le está acelerando el pulso. El banderazo de salida de la campaña aumentará aún más los dos paquetes de cigarrillos negros que consumeal día. Pero no está dispuesto a perder la tranquilidad, la parsimonia del corredor de fondo que siempre sabe esperar.
Ésta es la primera ocasión en que el CDS concurre corno tal a unas elecciones autonómicas vascas. No obstante, el partido de Suárez ya estuvo en el Parlamento autónomo, en el Grupo Mixto, después de que se deshiciera la UCD, en la pasada legislatura.
Chus Viana, un hombre muy conocido en Álava por su vertíginosa actividad no sólo de cuando era un líder de la UCD sino de etapas pretéritas, a través de su trabajo en la Cámara de Comercio y en otros forosdestacados, va a plantear una campaña total en la que ningún extremo ni posibilidad serán despreciados.
En la campaña, el presidente del partido, Adolfo Suárez, "participará de una forma total", y también lo hará otro de sus más importantes dirigentes, Agustín Rodríguez Sahagún.
El secretario general del CDS, que estaría dispuesto a dejar su cargo en el partido en caso de que fuera incompatible con un escaño en el Parlamento vasco -"presentarse para luego marcharse es una frivolidad"-, define al hombre tipo de su partido como una persona de clase media,más bien de media baja".
Entre sus militantes, el Centro Democrático y Social en el País Vasco cuenta con un puñado significativo de obreros, un ramillete de empleados y un grupo de profesionales liberales. "Somos interclasistas", dice Viana. Aunque sus fundadores indican que sintieron en propia carne qué es la traición política, el CDS "no está cerrado pa a nadie". No obstante, y como prevención, el hoy candidato a lendakari recuerda que "el que quiera poder debe de llamar a otra puerta". Y apuntala esta pequeña reflexión: "Aquí no somos desconfiados, pero no admitimos reinos de taífas".
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