Germán Sáenz de Santamaría
El ginecólogo acusado de practicar abortos, "orgulloso" de estar en prisión
Germán Sáenz de Santamaría, el ginecólogo encarcelado desde el pasado día 7 por practicar abortos en Málaga, está orgulloso de encontrarse en prisión "porque he ayudado a miles de mujeres de escasos medios a abortar en iguales condiciones que en el extranjero, sin tener que pasar por el ridículo y el esperpento". Este médico de 38 años, casado por la Iglesia y con dos hijos "deseadísimos", se ha declarado autor de unas 4.000 interrupciones voluntarias del embarazo, entre ellas a las esposas de sus dos actuales compañeros de celda que quedaron embarazadas en una sesión cara a cara.
Ahora, en la cárcel, entre traficantes y atracadores, Germán Sáenz es un preso de lujo, "porque hablo en la radio y me ven en televisión", afirma con sentido del humor. Sáenz de Santamaría se echa las manos a la cabeza cuando recuerda la operación policial que, el pasado día 5, llevó a los calabozos de la comisaría malagueña a casi 30 personas, entre abortistas, enfermeras y médicos. "La habilidosa desarticulación de un comando abortista. Qué barbaridad, esto es la España negra". exclama. Con voz firme agrega: "El juez es cómplice de esta actuación por permitir que se realizaran 11 abortos al detener a las mujeres cuando salían, en lugar de cuando entraban a pesar de tener una lista con nombre, apellidos y hora. Si el juez no es procesado por este motivo, me consideraré preso político y me negaré a pagar cualquier fianza hasta que se respete el principio de igualdad de la ley".Germán Sáenz de Santamaría es el único varón de cinco hermanos. Nació en Totanés (Toledo), estudió en el colegio Areneros de los jesuitas, en Madrid, y después en las universidades Complutense y de Valladolid, donde terminó Medicina con 22 años tras aprobar cuarto, quinto y sexto en un solo curso. En 1970 fue médico titular de Lillo (Toledo), donde, como militante del Partido del Trabajo de España (PTE), trabajó activamente en la organización Comisiones Obreras del Campo. Tras su paso por Cervera del Maestre (Castellón), emigró a Alemania y regresó en noviembre de 1975, estableciéndose en Cómpeta (Málaga) como médico de cabecera. Su actividad política se centró entonces en la organización y construcción del Sindicato de Obreros del Campo (SOC), creado en 1976 en un convento de Antequera. Poco después, con la crisis del PTE, fue expulsado y volvió a Alemania, donde terminó la especialidad de Ginecología y trabajó durante tres años.
Desde que en 1981 abrió su consulta en Málaga comenzó a practicar algunos abortos, "en situaciones muy extremas", y lo hizo de forma abierta tras la aprobación de la ley actual, porque lo considero legal y justo". Opina que la ley del PSOE, partido en el que milita desde marzo de este año, es suficiente, "aunque los jueces la han interpretado en función de su ideología conservadora". Reconoce que gana mucho dinero, "unos 2,5 millones de pesetas al mes". "Desde que comencé a trabajar he ganado mucho dinero porque, además de tener suerte, soy un buen profesional, hablo cuatro idiomas (inglés, francés, alemán y ruso) y ofrezco una ginecología sólida en la que el aborto es una pequeña parte de mi trabajo. No soy un industrial del aborto, sino un profesional que lo hace por principios ideológicos, porque defiendo la libertad".
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