Estudiante de periodismo

Esta carta va dirigida al periódico EL PAÍS como tal, como institución que yo considero. Muy especialmente escrita para ti, periódico, que me has acompañado desde que naciste (y casi desde que nací yo), y que has forjado mi vocación de periodista a pulso.Hasta ahora todo iba bien, mientras no tuve que enfrentarme con la realidad del periodismo en España. Comencé primero de esta carrera en la universidad de Madrid el pasado día 6 de octubre; hoy tengo claras cuáles son mis posibilidades dentro de esta rama de Ciencias de la Información. A continuación las cito:

1. En cuanto a la consideración que merezco como estudiante de estas ciencias, es bien patente su progresivo desprestigio frente al resto de las opciones. Estudiar derecho es la única manera de que se te considere persona VIP para el futuro y condición indispensablle para pertenecer a la envidiada jet society.

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2. Las prácticas dentro de la carrera brillan por su ausencia.

3. Las clases están masificadas, y debo llegar 40 minutos antes si quiero sentarme, de lo contrario tengo que permanecer de pie cuatro horas.

4. El ambiente entre el alumnado es bastante deprimente, miles de Snoopys que portan futuros yuppies arrinconan a los grises estudiantes que llevamos carpetas sin pegatinas y sin eslóganes provocativos.

5. Los profesores muestran el color de su ideología sin el más mínimo recato.

6. Y para colmo, las perspectivas de empleo cuando yo salga de la facultad van a ser más o menos las mismas que ahora, es decir, ninguna.- Mónica Arantxa Hidalgo.