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ANDALUCÍA

Solicitada una investigación sobre la enfermedad que padecen 12 niños

Un grupo de padres de 12 niños afectados por una enfermedad desconocida y que hace un año, junto con 650 alumnos más del colegio Andalucía, de Fuengirola (Málaga), sufrieron una intoxicación por ingerir agua infectada de un pozo municipal que abastece al centro, exige que se cree una comisión investigadora para descubrir el mal que afecta a sus hijos.Los padres denuncian que durante todo este tiempo los niños han padecido graves secuelas de aquel suceso y que presentan los mismos síntomas de entonces fuertes dolores estomacales, vómitos y fiebre muy alta. La enfermedad, que diferentes especialistas no han sabido diagnosticar, se debe tal vez, según algunas hipótesis médicas, al "acantonamiento" de un virus desconocido en el organismo de los pequeños. Las autoridades sanitarias mantienen que la enfermedad actual no tiene nada que ver con la infección primaria.

Los padres de los niños afectados se han manifestado con pancartas frente al Ayuntamiento de Fuengirola para solicitar que se cree una comisión sanitaria oficial que haga posible que sus hijos se curen o que permita hallar la causa de una enfermedad que no les ha abandonado desde que en noviembre de 1985 bebieron agua infectada en el colegio Andalucía. El pozo, que, por avería en la conducción general del pantano, suministró durante seis horas aguas al centro, tenía rotas sus paredes y estaba contaminado por aguas fecales.

Miriam Calvo, de ocho años, es quien sufre con mayor intensidad un proceso reiterativo: primero, dolores fuertes en el vientre, fiebre alta de 40 grados, vómitos biliares y diarreas, y después de estos arrojos, sin medicamentos, se recupera. Estos síntomas coinciden en todos los afectados. Las crisis se presentan cada cinco o seis semanas, cada vez con mayor intensidad.

Al servicio de urgencias

Los padres de Miriam Calvo, cuyos dos hermanos, Alberto y Emilio, de 11 y 12 años, respectivamente, también están afectados, luchan por sanar a sus hijos, aunque ya se muestran "desesperanzados e impotentes". Durante este año han tenido que acudir siete veces al servicio de urgencias del hospital Civil de Málaga y en junio su hija hubo de ser ingresada en estado grave en el hospital materno-infantil de la capital. Permaneció 15 días encamada, y sus hermanos, seis. A lo largo de este tortuoso camino le han diagnosticado desde apendicitis hasta gastroenteritis aguda o, finalmente, "síndrome febril desconocido".Algunos facultativos corroboraron la posibilidad de que la enfermedad se deba a un virus desconocido que contenía el agua, pero no pudo verificarse esta hipótesis porque no se efectuaron análisis de los aljibes contaminados: el Ayuntamiento vertió 12 litros de lejía para su desinfección sin haber realizado antes pruebas bacteriológicas o víricas.

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