Txiki Benegas llama a la unidad de los demócratas vascos para derrotar al terrorismo

La estabilización política, la recuperación económica y la derrota de la violencia terrorista serán los tres ejes del programa de gobierno del Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) en caso de conseguir la victoria en las próximas elecciones autonómicas, según anunció ayer el candidato de este partido, Txiki Benegas. Ante más de 2.000 personas que llenaban un cine de Bilbao, arropado por dos ministros y los presidentes de todas las comunidades autónomas gobernadas por el PSOE, Benegas realizó un llamamiento a la unidad de los demócratas para vencer a ETA.

Benegas pronunció un denso discurso programático en el que destacó el llamamiento a la unidad de las demás fuerzas democráticas para asentar definitivamente el principio de que no puede negociarse con los terroristas, "lo que supondría la derrota política de ETA", afirmó.Asistieron al acto los ministros de Educación y Ciencia, José María Maravall, y de Administración Territorial, Joaquín Almunia. El mitin comenzó a la una de la tarde, con una hora de retraso, porque los dirigentes socialistas se habían desplazado a San Sebastián para asistir al funeral religioso por el gobernador militar de Guipúzcoa, Rafael Garrido, su esposa y su hijo, asesinados por ETA el sábado.

Benegas dedicó buena parte de su intervención ala violencia y el terrorismo, que "sitúa inevitablemente a los socialistas", dijo, "en un terreno en que la negociación es moralmente imposible". "Mientras alguien mantenga desde los partidos nacionalistas o desde la sociedad", añadió, "que es necesario negociar políticamente con quienes utilizan la violencia se legitima el terrorismo como instrumento para alcanzar fines políticos"

Anuncio que promoverá institucionalmente la política de reinserción de los que abandonen la violencia y rechazó las protestas por la existencia de medidas antiterroristas, aunque admitió que se puede discutir su contenido.

El candidato apeló a la sociedad vasca para que cambie las formas de hacer política y anunció que se propone gobernar la comunidad autónoma desde el diálogo, la concertación y el consenso con las restantes fuerzas parlamentarias -aunque ello no suponga necesariamente un Gobierno de coalición- y el entendimiento con el Gobierno del Estado. Benegas dijo que ya es hora de defmir un marco en el que pueda encontrarse a gusto la mayo ría de los vascos, que no puede ser otro que el delimitado por la Constitución y el Estatuto, porque cualquier alternativa al margen de éstos no garantizaría la superación de la inestabilidad política crónica.

Finalmente, pidió a los nacionalistas un reconocimiento de que la crisis económica vasca es más profunda que en el resto de España y tiene causas específicas, por lo que, de no atajarse, convertirá a Euskadi en una región industrial en declive, y propuso como soluciones la concertación, un plan económico pactado entre las fuerzas sociales y un acuerdo de solidaridad con el Estado.

"Quiero dejar bien claro", dijo Benegas, "que sin el concurso del Estado, sin el apoyo del Gobierno de la nación, no será posible librar al País Vasco de un futuro negro como región en declive. ( ... ) El Estado de las autonomías necesita para su buen funcionamiento de, colaboración y de cooperación entre el Gobierno de la nación y los Gobiernos autónomos".