El Gran Premio de Australia de Fórmula 1 decide el título entre Mansell, Prost y Piquet

El Gran Premio de Australia, última carrera de la temporada, que se disputó la madrugada pasada en el circuito urbano de Adelaida, decidió el título mundial de la especialidad. El británico Nigel Mansell era el máximo aspirante al triunfo, al encabezar la clasificación provisional del campeonato con 70 puntos. Le seguían el todavía campeón, el francés Alain Prost (McLaren-Porsche), que contaba con 64, y el brasileño Nelson Piquet -compañero de equipo de Mansell en laescudería Williams-Honda-, con 63. Mansell salió en el primer lugar de la parrilla, por delante de Piquet, el también brasileño Ayrton Senna y Prost.

De los tres aspirantes, Nigel Mansell era el único que no había conseguido ningún campeonato. Su compañero de equipo, Nelson Piquet, conquistó el título en 1981 y repitió el éxito dos años después. Por su parte, Alain Prost, primer piloto francés en proclamarse campeón del mundo en toda la historia de la Fórmula 1, lo ganó la pasada temporada.Este año era Mansell el que se presentaba como gran favorito para aIzarse con el triunfo final en el circuito urbano de Adelaida. Su ventaja de puntos -seis con respecto a Prost y siete en relación a Piquet- le concedían un enorme margen de posibilidades.

Para que Mansell consiguiera su propósito únicamente necesitaba que ninguno de sus dos grandes rivales lograra la victoria en Adelaida. Sólo con eso, y con independencia de su propio resultado, Mansell se proclamaría campeón del mundo. Porque, con un segundo puesto, Prost sumaría cinco puntos -los seis que se otorgan al segundo clasificado menos un punto, del peor resultado que tiene que descontarse por sumar ya los 11 máximos que se pueden retener-, con lo que totalizaría 69, uno menos de los que tenía Mansell antes de la carrera. Y Piquet, por su parte, que podría sumar el resultado completo porque sólo tenía 10, llegaría también con un segundo puesto a 69 puntos, siempre por detrás de los que ya contaba Mansell.

Un tercer puesto

Pero, si alguno de sus dos rivales en la lucha por el título mundial conseguía la victoria en el circuito australiano, Nigel Mansell también sería campeón con tal de que terminase entre los tres primeros clasificados de la carrera. Porque, con una victoria, Prost sumaría ocho - untos y llegaría a 72, los mismos que alcanzaría Mansell con un tercer puesto al sumar a sus 70 actuales dos puntos más -los cuatro que se atribuyen al tercer clasificado menos dos puntos que tiene que descontarse el británico como peor resultado-. A igualdad de puntos entre Mansell y Prost, el triunfo final sería para el británico por tener cinco victorias esta temporada por sólo cuatro del francés.En el caso de victoria de Piquet, el brasileño sumaría nueve puntos a sus 63 actuales y totalizaría 72, los mismos de Mansell si lograra el tercer puesto. Igualados a puntos, a victorias, a segundos puestos, a terceros y a cuartos, el británico se impondría por tener dos quintos por ninguno de Piquet.

En tales circunstancias, el británico Mansell se podría limitar a rodar como marcado de los otros dos, por detrás de ellos. De esta forma, se aseguraria, en caso de victoria de alguno de ellos, la tercera posición, que le otorgaría el campeonato.

Pero es que, además, en la última carrera de la presente temporada, el brasileño Ayrton Senna (Lotus-Renault) y el austriaco Gerhard Berger (Benetton-BMW) jugarían indirectamente a favor del británico.

El joven Senna, en la última carrera disputada hasta ahora, el Gran Premio de México, consiguió su octava pole position -mejor tiempo en los entrenamientos, oficiales- de la temporada, con lo que superó el récord que tenía en su poder el trágicamente desaparecido Jim Clark. Su coche es menos competitivo que los Williams-Honda y McLaren-Porsche, pero Senna ha demostrado ya muchas veces que es capaz de compensar con su esfuerzo personal la desventaja, máxime en un circuito urbano como el de Adelaida, donde el brasileño se encuentra especialmente a gusto. Hizo el tercer mejor tiempo en los últimos entrenamientos oficiales, por detrás de Mansell y Piquety por delante de Prost, que formó con él la segunda línea de la parrilla de salida. Así, pues, debió de estar en la lucha por el último triunfo parcial de la temporada, aunque ya no tuviese nada que hacer con vistas al título.

Gerhard Berger

La revelación de esta temporada, el austriaco Gerhard Berger, reciente fichaje de la escudería italiana Ferrari para el próximo año, era otro de los; que podría alzarse con la victoria en el Gran Premio de Australia. Salió en la tercera línea de la parrilla, tras René Arnoux. Sin embargo, no le iba a ser fácil repetir su sorprendente triunfo de México porque en el circuito urbano de Adelaida no tendría la ventaja de la altura sobre el nivel del mar que disfrutó en la capital mexicana. Pero sus neumáticos Pirelli, que le permitieron disputar toda la carrera mexicana sin necesidad de parar en los talleres para cambiarlos, podrían ayudarle de nuevo. Paradójicamente, Pirelli ha anunciado ya su retirada de la Fórmula 1 al final de esta temporada.Así, pues, la victoria de Senna, Berger o de cualquier otro piloto que no fuesen Prost o Piquet, o un tercer puesto en cualquier circunstancia, daría el título a Nigel Mansell, un británico de 32 años que debutó en la Fórmula, 1 mediada la temporada de 1980 y que, desde entonces, la disputado 88 carreras, de las que ganó seis, cinco de ellas este año.