Fallece un joven de 14 años tras haber ingerido setas venenosas en Gerona

Benjamín Chicharro Mateo, de 14 años, falleció ayer en la residencia Valle Hebrón, de Barcelona, como consecuencia de un "`fallo hepático agudo secundario, provocado por una intoxicación de setas identificadas como Amanita phagoides", según el parte médico. De otro lado, el niño de tres años de edad Ángel Porto Fernández, que entró en estado de coma tras sufrir un envenenamiento por setas el pasado fin de semana en Viana do Bolo (Orense), experimentó ayer una leve mejoría.

Benjamín Chicharro ingirió las setas venenosas en Llagostera (Gerona), el pasado día 14, después de haber estado cogiéndolas por el bosque en compañía de sus abuelos. Los efectos de la Amanita phalloides, que comienzan a producirse entre las seis y doce horas después de haber sido ingeridas, no se hicieron esperar.Benjamín Chicharro Mateo ingresó, ese mismo día, en la residencia Álvarez de Castro, de Gerona, aquejado de violentos dolores abdominales, vómitos y diarrea sangrienta. El equipo médico del centro sanitario acordó su inmediato traslado a la residencia Valle de Hebrón, de Barcelona, donde permaneció ingresado en la unidad de cuidados intensivos, hasta que se desencadenó ayer el fallo hepático agudo que provocó su fallecimíento.

También una afección hepática, cuyas consecuencias son por ahora imprevisibles, es la mayor complicación en el estado de salud del pequeño Ángel Porto, según los médicos que le atienden, informa Antonio Vallejo.

El mayor número de intoxicaciones graves por setas lo registra Cataluña, donde, durante las últimas semanas, superó al total del registrado durante el año pasado, según informó recientemente el director general de Salud Pública de la Generalitat, Pere Mercader.

Segunda víctima mortal

El joven Benjamín Chicharro es la segunda persona que muere este mes como consecuencia de haber ingerido setas venenosas. José Ribera Sánchez, de 35 años de edad y vecino de Els Hostalets de Elalenyá (Barcelona), falleció en la segunda semana de octubre.Para Tomás Urrialde, micólogo y experto en recetas de cocina confeccionadas con hongos, la única forma de acabar con las continuas confusiones entre especies venenosas y comestibles sería, en su opinión, "que la gente que sale al campo a buscar setas contara luego con el asesoramiento de un biólogo antes de cocinarlas". "Yo estoy dando clases a alumnos de sexto, séptimo y octavo de EGB en La Granja de San Ildefonso (Segovia)", añade Urrialde, "para que los niños aprendan a diferenciar las especies". El error más común y más grave, insiste Urrialde, "es confundir los champiñones con la terrible Amanita phalloides, cosa que puede producirse cuando esta última seta es aún muy joven".