Tres de los cuatro jefes de Estado Mayor disienten de la solución prevista por el Gobierno para la UMD
Al menos tres de los cuatro miembros de la actual junta de Jefes de Estado Mayor (JUJEM) no están de acuerdo con la inicial fórmula prevista por el Gobierno para solucionar el problema de los nueve oficiales expulsados en 1976 de las Fuerzas Armadas por pertenecer a la Unión Militar Democrática (UNID), según aseguraron ayer fuentes militares y del Ministerio de Defensa. Asimismo, estos días han sido numerosos los mandos cualficados, especialmente del Ejército de Tierra, que se han expresado en contra de dicha fórmula, que consiste en permitir que los oficiales expulsados puedan regresar a las Fuerzas Armadas, si lo desean, con el mismo grado que ahora tendrían de no haber sido expulsados.
En medios oficiales del departamento de Defensa se aseguró ayer que, aunque es cierto que miembros de la JUJEM han hecho saber en varias ocasiones su oposición a esa fórmula, la situación creada "no es un drama". Según las fuentes militares consultadas los miembros de la JUJEM que se oponen a la solución del Gobierno son el presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor, almirante Ángel Liberal Lucini; el jefe del Estado Mayor de la Armada, almirante Guillermo Salas Cardenal; y el jefe del Estado Mayor del Ejército, teniente general José María Sáenz de Tejada.Por el contrario, las mismas fuentes oficiales de Defensa estiman que, a pesar de la opinión de esos jefes militares, "la solución se adoptará en el momento oportuno por el Gobierno". Añadieron que en el Ejecutivo existe el convencimiento de que la resolución del problema de la UMD no supondrá "situaciones de especial gravedad" en el seno de las Fuerzas Armadas, al margen de que algunos expulsados decidan o no volver al Ejército, ya que, según dijeron, la decisión del Gobierno será acatada con normalidad. "Que no les guste, es otra cuestión", precisaron.
Sin preocupación especial
Militares próximos a la propia JUJEM han dicho que, aunque es verdad que miembros de ese alto organismo se oponen a la citada fórmula, el problema no constituye "especial motivo de preocupación" en los propios jefes de Estado Mayor. Agregaron, además, que en la propia JUJEM existe la impresión de que el Gobierno no enviará a las Cortes el correspondiente proyecto de ley antes de que sean relevados los actuales miembros de la JUJEM -cuya sustitución está prevista para comienzos del próximo mes-, tesis que ayer también era mantenida por las fuentes oficiales de Defensa, a pesar de que un alto cargo del departamento aseguró lo contrario el pasado fin de semana.
Igualmente, mandos militares de los tres ejércitos, pero especialmente de Tierra -al que pertenecían la mayoría de los expulsados- han insistido estos días, una vez conocido el contenido del proyecto de ley preparado por el Ejecutivo, que la fórmula contenida en el mismo puede suponer "un precedente peligroso" en las Fuerzas Armadas.
De proposición a piroyecto
Éste ha sido un argumento utilizado en muchas ocasiones en los últimos años, en contra de la posibilidad de que reingresaran en los ejércitos los antigos miembros de la UMD. El pasado año, el propio ministro de Defensa, Narcís Serra, explicó esta posición en un almuerzo con periodistas, enel curso del cual el titular del departamento señaló que, con independencia del régimen político vigente entonces, los miembros de la UMD habían incurrido en una grave falta penada en la legislación castrense al crear dentro de las Fuerzas Armadas una organización clandestina con fines políticos.
De otro lado, en medios parlamentarios se aseguró ayer que, inicialmente, la fórmula prevista por el Ejecutivo para solucionar el problema de la UMD -en cualquier caso debe hacerse por ley- era que el Grupo Socialista del Congreso presentase una proposición de ley en las Cortes.
Decisión de Gobierno
Finalmente, sin embargo, entre los dirigentes socialistas se acordó que fuera el Gobierno el que asumiera la responsabilidad y el peso político de la iniciativa y por ello se ha elaborado un proyecto de ley que próximamente será estudiado en Consejo de Ministros para su remisión a las Cortes.
Los comentarios críticos surgidos estos días en el seno de los ejércitos con respecto a la UMD -a pesar de que fuentes del Centro Superior de Información de la Defensa (CESID) aseguraron ayer que "todo estaba tranquilo" al respecto- se han superpuesto a los registrados la pasada semana tras la destitución del general de división Andrés Cassinello comojefe del Estado Mayor de la Guardia Civil.
Fuentes oficiales del Cuartel General del Ejército y de Defensa aseguraron que el incidente ha generado numerosos comentarios sobre la "delicada" situación interna en la Guardia Civil, pero que los principales jefes militares entienden que, tras el artículo de Cassinello publicado en el diario Abc, la destitución de este general era inevitable, si bien, Defensa le asignará próximamente un nuevo destino.
Las fuentes del Cuartel General insistieron ayer en que la decisión de Cassinello de enviar su escrito al Abc la adoptó sin consultar a sus jefes y que el artículo lo acompañó de un tarjetón con su nombre, sin firmarlo como jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil.
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