Solicitada la reapertura de un sumado que afecta a Venero

Dos abogados, Fernando Salas y Marcos García Montes, han solicitado al Juzgado Central de Instrucción número 5 de Santander la reapertura del sumario incoado a finales del año 1981 como consecuencia del atraco a la joyería Rubí, de esa ciudad. De esta joyería era y es propietaria la mujer de Federico Venero, el joyero que en diciembre del año pasado denunció la existencia de una red de corrupción policial relacionada con los casos del superatraco al Banesto y de El Nani.La revisión de las diligencias tal vez está relacionada con el intento de probar, la presunta implicación en los hechos del joyero, que quedó al margen de las actuaciones judiciales. Venero afirmó ayer que la reapertura del sumario no le produce la más mínima pérdida de su "relativo sosiego". "Si yo hubiese estado implicado en el atraco habría sido procesado y tal vez aún estaría hoy en la cárcel".

El asalto a su joyería ocurrió en la mañana del 18 de septiembre de 1981, y se considera el inicio de sus relaciones con determinados inspectores de policía ahora procesados, así como el comienzo de sus actividades como confidente y perista.

Tres personas se personaron en la pequeña joyería de la calle de Casimiro Sainz y encerraron en una habitación a Venero y a los dos viajantes de la firma de La Coruña Benito Dans. Posteriormente, huyeron con los muestrarios y varias piezas que extrajeron de de la tienda.