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TORNEOS EUROPEOS

La 'vecchia signora' goza de buena salud a sus 90 años

22 títulos de Liga contemplan a la Juve

Luis Gómez

La vecchia signora, como se conoce a la Juventus de Turín, representa a la sociedad futbolística italiana más importante, antigua y poderosa económicamente y la más rica en galardones, la única con derecho a llevar dos estrellas de oro en la camiseta. Aquella sociedad, amparada desde principios de siglo por el mecenazgo de la familia Agnelli, dueña de la Fiat, goza a sus casi 90 años de espléndida salud.

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Nadie sabe a ciencia cierta cuándo el fútbol, el calcio, recaló en la ciudad de Turín, pero la bibliografía al uso se inclina por el año 1896. Y fue en 1897, el 1 de noviembre, cuando un grupo de jóvenes cultos y bien situados que acudían al gimnasio D'Azeglio fundó el Sport Club Juventus, que dos años más tarde cambió su denominación por Juventus Football Club. En 1900 disputó el primer campeonato. Un año más tarde nació la primera revista ilustrada deportiva en Turín, Hurra. Y en 1905 la Juventus ganó su primer título. El primer equipo de la Juventus estaba formado por jóvenes entusiastas que se acercaban al deporte, como el barón Vittorio Casana, en funciones de delantero particolarmente veloce e insidioso o el ingeniero Carlo Nasi, atleta completo e perfetto.Acercarse al naciente juego del fútbol obligaba por entonces a buscar referencias con Inglaterra. Así fue como un dentista llamado Dobbie, de unos 50 años y que, segun un testigo de aquella época, siempre iba con una copa de más, indicó a los fundadores dónde podían comprar un balón originario de Nottingham. Costaba 60 liras y tardaron tres días en juntar el dinero. El tesorero quedó encargado no sólo de guardarlo, sino de cubrirlo de grasa cada vez que fuera empleado.

En 1905 la Juventus ganó el primer campeonato de Italia, que por entonces se disputaba a una sola vuelta. Era presidente de la entidad el suizo Dick, un empresario del calzado cuyo hijo Federico procuró para la entidad la contratación del primer jugador extranjero, el también suizo Bollinger.

En 1899 había nacido la Fiat gracias a un ex teniente de la caballería de Saboya llamado Giovanni Agnelli, una firma automovilística que revolucionaría la vida de Turín y la de la Juventus. Cuando el 24 de julio de 1923 el abogado Eduardo Agnelli era nombrado presidente del club por "aclamación" se estaba fraguando la historia del equipo que ha acumulado más títulos en toda la dilatada historia del fútbol italiano.

Con Agnelli, la Juve conquistó cinco torneos sucesivos entre 1930 y 1935. Desde entonces hasta ahora son 22 los campeonatos conseguidos, lo que convierte a la Juventus en la única entidad que goza del derecho a llevar dos estrellas de oro en la camiseta. Cada estrella vale por 10 títulos.

La Juve actual está considerada como una sociedad moderna y hábilmente administrada. La entidad atesora como una parte importante de su patrimonio sus 1.204 peñas por toda Italia y 34 por diversos países del mundo, que suman un total de 500.000 simpatizantes. Cuenta con cerca de 15.000 abonados -no hay socios, por ser una sociedad por acciones en la que la mayoría las posee la familia Agnelli- y una marcha económica acomodada.

Presidida desde 1971 por Giampiero Boniperti, uno de sus jugadores históricos sigue dispuesta a conservar lo mejor de sus generaciones. Los 10 años del técnico Giovanni Trapattoni supusieron conquistar todos los títulos internacionales posibles: Copa de Europa, Recopa, Copa de la UEFA, Supercopa y Copa Intercontinental.

Trapattoni se ha marchado y el nuevo técnico, Marchesi, está encargado de renovar el equipo, de hacer que el tránsito entre los Scirea, Cabrini o Platini y los Laudrup, Ian Rush o Renato Buso -un delantero de 17 años, de aire infantil, al que tratan de comparar con Butragueño-, se produzca sin deterioro grave para la entidad.

Boniperti eligió con mimo al sucesor de Trapattoni, Marchesi, otro universitario, un amante de la musica clásica, una persona discreta. Así de suave ha sido casi siempre la historia de los tránsitos en la vecchia signora, por la que no parecen pasar los años.

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