Los mercados se empeñan en seguir la corriente
Los mercados de valores continúan empeñados en el mantenimiento de una serie de constantes cuya finalidad no parece ser otra que la de mostrarse en guardia ante cualquier acontecimiento futuro. Ni siquiera los tanteos realizadores de la especulación en torno a los valores del sector de construcción han conseguido imponer un descenso importante a los índices generales, si bien se ha demostrado una vez más que el principal entretenimiento de estos días para los inversionistas a corto plazo es la rotación de sus posiciones.Para su etar el índice en esa cómoda zona en la que deambula desde hace días ha sido suficiente con efectuar pequeñas tomas en los sectores clásicos y no lanzarse a vender a cualquier precio en el resto. Todo queda, pues, a la espera de acontecimientos que vengan a reafirmar a las bolsas en su Papel de anticipadoras, o bien a demostrar que se trataba de una simple maniobra especulativa sin mayor alcance.
A juzgar por las posiciones al cierre, la indecisión es la postura preponderante, pues, junto a algunos tanteos compradores que incluso mejoraban el precio final, la oferta seguía insistiendo, aunque también tratando de mejorar sus posiciones. El ambiente de la sesión tuvo sus primeros indicios en los corros eléctricos, en los que los altibajos parecían querer dejar todo como estaba, algo que casi se consiguió al ceder el índice del grupo tan sólo 12 centésimas, exactamente la misma cantidad que perdió el índice general.
El ejemplo parecía bueno, y la mayoría de los sectores se dedicó a seguirlo con mejor o peor fortuna, pues en todos los casos se dieron comportamientos diferentes que imitaban en cada grupo el ambiente general. Así, el sector de construcción acusó la materialización de beneficios en muchos de sus valores más dinámicos, pero sin que la situación llegara a generalizarse, ya que también se dieron avances de hasta 20 enteros. Estas diferencias le han dado a estajornada todo el aire de una apuesta personal, ya que nadie parecía dejarse influir por el vecino, lo que ha contribuido a que el volumen de los intercambios haya sido elevado.
El sector bancario, tras un período irregular, ha conseguido retornar a los números negros en sus operaciones por caja, traduciendo además estos tanteos compradores en nuevos avances. Sólo se produjo un recorte entre los siete grandes, el del Vizcaya, mientras que el resto repetía su cotización anterior o subía entre 2 y 21 enteros. Al tiempo, el volumen negociado ascendió para estos valores hasta casi 400.000 títulos, confirmando de esta manera la tendencia registradas en las sesiones anteriores.
Los sectores industriales se encuentran a la espera de la reacción general del mercado, sin que esto signifique que su grado de liquidez haya disminuido. Los avances y retrocesos que se producen cada día pueden proporcionar pequeños beneficios a muy corto plazo, labor en la que parece inmersa la mayor parte de la barandilla.
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